El líder norcoreano Kim Jong-un acudió rodeado por un grupo de escoltas al encuentro con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.

 

Los elegantes escoltas que corrían junto al auto del líder norcoreano son cuidadosamente elegidos por su condición física, su puntería, sus conocimientos de artes marciales y también su apariencia.

 

 

La unidad especializada es de élite y muy cercana al núcleo del poder norcoreano.

 

Ri Yong Guk, un desertor norcoreano que sirvió como guardaespaldas de Kim, escribió en su libro de memorias que el dirigente de Corea del Norte está resguardado por hasta seis capas de centinelas que lo protegen.

 

“Es uno de los escudos más protectores de todo el mundo, a través del cual no puede pasar ni una hormiga”, dijo el ex guardia.