Foto: cuartoscuro La capacidad de regulación en la zona prácticamente se ha duplicado, y se triplicará al finalizar el proyecto hidráulico, subrayó.  

El Coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia y Vocero del Gobierno de la República, Eduardo Sánchez Hernández, subrayó que con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), las obras hidráulicas “postergadas por décadas se pusieron en marcha, lo que permitirá ampliar las reservas de agua, distribuirla mejor y reducir significativamente el riesgo de inundaciones”.

En conferencia de prensa conjunta con Roberto Ramírez de la Parra, Director General de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), referida al Proyecto Hidráulico de la Zona Oriente del Valle de México, Eduardo Sánchez afirmó que “la construcción de lagunas de regulación, plantas de tratamiento y túneles emisores, permitirán ofrecer mejores condiciones de salud y de vida a millones de personas”.

El Proyecto Hidráulico que se construye a la par del NAIM, puntualizó, “será un polo de desarrollo para el oriente del Valle de México” y “contribuirá en forma decidida a mejorar la calidad de vida de cientos de miles de familias que han habitado, por décadas en condiciones de alta marginación en esa zona”, puntualizó.

El Vocero del Gobierno de la República expuso que “con las obras realizadas en los últimos tres años, la capacidad de regulación en la zona prácticamente se ha duplicado, y se triplicará al finalizar el proyecto”, en beneficio, principalmente, de los habitantes de los municipios de Atenco, Ecatepec, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl y Texcoco en el Estado de México, así como de las delegaciones Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza en la Ciudad de México.

Al mencionar que hoy ya son 40 mil empleos los que genera su construcción, y que a su máxima capacidad brindará oportunidades laborales para 450 mil personas, destacó que “los habitantes de esta zona contarán con un sistema de drenaje más eficiente”.

Aseguró que además de este beneficio, el Proyecto Hidráulico, que se diseñó desde hace más de 20 años y se actualizó durante 2013 con la supervisión del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “permite construir el Nuevo Aeropuerto con los más altos estándares sanitarios y protegiendo los recursos acuíferos de la zona”.

Eduardo Sánchez señaló que las obras de este Proyecto, instrumentado con el apoyo de la Comisión Metropolitana de Drenaje, en la que participan los gobiernos del Estado de México, de la Ciudad de México, la CONAGUA y el Instituto de Ingeniería de la UNAM, han mitigado los riesgos de inundaciones recurrentes en la zona. “Y todo esto fundado en estudios técnicos, en estudios de expertos, no en apreciaciones personales”, apuntó.

Destacó que “desbordamientos como los del Río de la Compañía que afectaron seriamente a Chalco en los años 2000, 2010 y 2011; o los del Río de Los Remedios que provocaron severos daños en Nezahualcóyotl y Ecatepec en 2010 y 2011, respectivamente, no deben repetirse”.

El Proyecto Hidráulico considera, además, el saneamiento de nueve ríos del oriente del Valle de México. Tiene, entonces, un fuerte componente de justicia social, ya que “también contempla el saneamiento de los cuerpos de agua descubiertos que generan malos olores y afectan seriamente la calidad de vida de quienes habitan en los alrededores”, aseveró.

“El Proyecto Hidráulico de la Zona Oriente contribuye al desarrollo y calidad de vida de quienes viven en esa zona del Valle de México”, reiteró.

 

JMSJ