Foto: Reuters Expertos legales señalan que si Trump quiere despedir al fiscal especial debe acudir al "número dos" del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, que fue quien se encargó de nombrar a Mueller y supervisa su investigación sobre el Rusiagate  

WASHINGTON.- El presidente Donald Trump cree que tiene poder para despedir al fiscal especial, Robert Mueller, encargado de investigar los supuestos lazos entre su campaña electoral y el Kremlin para influir en los comicios de 2016, dijo ayer la Casa Blanca.

Esa afirmación se contradice con la opinión de expertos legales, que señalan que si Trump quiere despedir al fiscal especial debe acudir al “número dos” del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, que fue quien se encargó de nombrar a Mueller y supervisa su investigación sobre el Rusiagate.

Y es que en la vispera, el presidente Trump, dijo que “mucha gente” le ha aconsejado que despida a Mueller, luego de calificar como “vergonzosa” la decisión del FBI de registrar la oficina de su abogado personal, Michael Cohen, y lo achacó a una “cacería de brujas”.

Preguntada sobre ese asunto en su rueda de prensa diaria, la portavoz Sarah Huckabee Sanders dijo que la Casa Blanca no está de acuerdo con la idea de que solo Rosenstein tiene el poder de destituir a Mueller.

Rosenstein se encarga de supervisar al fiscal especial porque el fiscal general, Jeff Sessions, tuvo que inhibirse de la investigación rusa en marzo de 2017 después de que saliera a la luz que había ocultado al Congreso unas reuniones con el entonces embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak.

Como resultado de su investigación, Mueller descubrió información comprometedora sobre Cohen y la compartió con la Fiscalía del distrito este de Nueva York, que el lunes ordenó el registro de las oficinas de Cohen y de su habitación de hotel para confiscar documentos.

Ese incidente ha enfado a Trump, que ahora está valorando la idea de despedir a Rosenstein, puesto que él dio la aprobación final para los registros, según recogen medios locales.

En el cateo del lunes, el FBI buscó en la oficina de Cohen documentos que puedan acreditar pagos a otras dos mujeres que aseguran haber tenido relaciones con Trump, informó ayer el diario The New York Times.

Dichos pagos se sumarían a que Cohen realizó a Stormy Daniels a pocas semanas de las elecciones, en octubre de 2016, cuando la imagen de Trump estaba muy dañada por comentarios sexistas y acusaciones de acoso por parte de varias mujeres.

Como esta transacción se produjo en la recta final de los comicios, hay expertos que afirman que ese dinero estaba destinado a mejorar la imagen de Trump como candidato y, por tanto, es una donación de campaña no declarada, lo que viola las leyes estadounidenses sobre financiación electoral.

 

 

 

JNO