Foto: EFE La jefa del Ejecutivo británico aseguró que Moscú debe ofrecer una explicación alternativa "creíble"  

La Casa Blanca tachó de “atrocidad” el envenenamiento del doble espía Serguéi Skripal en el Reino Unido y aseguró estar “del lado” del Gobierno británico, pero evitó culpar directamente a Rusia del suceso, algo que Londres considera “altamente probable”.

 

“El uso de un agente nervioso altamente letal contra ciudadanos británicos en suelo del Reino Unido es una atrocidad. El ataque fue temerario, indiscriminado e irresponsable”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en su conferencia de prensa diaria.

 

El Gobierno de Donald Trump expresa su “más rotunda condena” de lo ocurrido y su “apoyo al Gobierno británico”, su “aliado más cercano”, añadió Sanders.

 

Preguntada por si responsabiliza a Rusia de lo ocurrido, la portavoz respondió que el Reino Unido “está todavía aclarando algunos de los detalles” del suceso y evitó apuntar a ningún responsable.

 

Sanders se pronunció así después de que la primera ministra británica, Theresa May, asegurara que su Gobierno considera “altamente probable” que Rusia esté detrás del envenenamiento de Skripal, y advirtiera que lo interpretará como un ataque “directo” contra el Reino Unido si confirma sus sospechas.

 

En una dura intervención en el Parlamento, la jefa del Ejecutivo británico aseguró que Moscú debe ofrecer una explicación alternativa “creíble”, o dará por hecho que el suceso responde a un “uso ilegal de la fuerza por parte del Estado ruso contra el Reino Unido“.

 

Tras reunirse con los máximos responsables de las agencias de seguridad británica, la primera ministra explicó ante la Cámara de los Comunes que Skripal, de 66 años, y su hija, Yulia, de 33, ambos en estado crítico, fueron expuestos a un agente nervioso de naturaleza militar antes de caer inconscientes el pasado 4 de marzo.

 

Expertos del Ejército británico han determinado que la sustancia, de la que se han encontrado trazas en al menos un restaurante y un pub de Salisbury (sur de Inglaterra), es del tipo “Novichok“, un químico que Rusia ha fabricado en el pasado y que podría tener la capacidad de continuar produciendo, según May.

 

A partir de esa evidencia, así como del registro histórico de “asesinatos patrocinados por el Estado” ruso y “la visión de Rusia sobre algunos desertores como blancos legítimos de asesinatos”, el Gobierno británico ha concluido que “es altamente probable” que el Kremlin sea “responsable” del ataque, dijo la primera ministra.

 

aarl