Rose Namajunas de pequeña sufrió bullying, situación que aprovecho su rival, Joanna Jedrzejczyk, la campeona de la UFC.
Y antes de pelear por el cinturón Joanna se puso frente a ella para insultarla y recordárle todo lo que vivió en su infancia.

 

“Te comeré viva, Siempre has sido débil. Llora por mami, pequeñita. Te golpearé tal como te golpeaban en la escuela”

 

“Morirás en los primeros diez minutos. Te lastimaban en la escuela, ¿no? Esta ya no es la escuela, Sentirás mucho más dolor. Y las maestras no estarán allí para salvarte pequeñita”

 

“Una vez débi, débil para siempre. Es pequeña, romperá en llanto en el primer round”.

 

Pero, el pasado 4 de noviembre, la norteamericana apodada Thug ingresó al octágono y le dio su merecido a quien continuaba realizando gestos contra ella intentando atemorizarla. Tras darle una golpiza terrible y someterla a una humillación, el árbitro dio por terminada la pelea: fue KO técnico y Namajunas se quedó con el título a la categoría paja de esa disciplina.

 

Namajunas jamás respondió a las provocaciones, a pesar de que Jedrzejczyk intentaba quebrar su estima al recordarle supuestos tormentos que sufrió durante sus años de escolaridad. Pero quien le arrebataría su cinturón nunca se permitió rendirse a la tentación que sería entrar en el juego para el cual fue hecha la luchadora polaca.

 

 

aarl