El cronista de sociales más reconocido en la prensa mexicana, Enrique Castillo-Pesado, presentó la noche de ayer un libro más de su amplio repertorio, en el que aborda temas tan diversos como la política, las finanzas, la gastronomía, y de manera especial estudios acerca del cristianismo.

 

En medio de un ambiente de camaradería en uno de los restaurantes más reconocidos de comida francesa en la ciudad, Castillo-Pesado compartió con sus invitados anécdotas y vivencias que le han dado 51 años de periodista y comunicador.

 

Con 16 libros en su haber, más de 22 mil entrevistas, y cinco mil 100 programas de radio y TV, Castillo-Pesado ha recibido, además, un sin fin de premios y reconocimientos.

 

Sin embargo, el autor no sólo se ha concentrado únicamente en la crónica de sociales.

 

“La gente critica al cronista de sociales, y a mi, (Carlos) Monsiváis me hizo un prólogo precioso que se llama Vituperio de Castillo-Pesado, un cronista de sociales puede o no escribir, pero un cronista de sociales es un novelista per se“, expresó.

 

Recordó su inicio en el periodismo al escribir acrónimos en servilletas de los restaurantes. Alguien en algún momento le sugirió que escribiera en un diario, y contestó que no porque le daba flojera, y en sociales menos.

 

Al poco tiempo un amigo le presentó al editor de la sección social en el Excélsior y al paso de un mes, ya era conocido en todo el país.

 

La presentación de su libro “Grazie a Dio“, transcurrió entre recuerdos, risas y anécdotas.

 

Una de ellas fue cuando en sus últimos estudios de relaciones industriales en la Universidad Iberoamericana, donde también cruzó amistad con el artista José Luis Cuevas.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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