A dos meses del sismo del 19 de septiembre, alrededor de 500 alumnos de una escuela secundaria capitalina comparten aulas con estudiantes de nivel primaria, debido a los daños estructurales que presenta su instalación educativa.

Durante mes y medio, los adolescentes permanecieron sin clases hasta que las autoridades del plantel acordaron, junto con otras instituciones de nivel básico, espacios donde podrían laborar, así como tiempos para actividades físicas y el receso sin dañar la rutina de los niños de primaria y con ello no perder el año escolar.

Los alumnos de la escuela secundaria diurna 260 Izkalotzin, ubicada en la colonia Pensil, demarcación Miguel Hidalgo, han tenido que convivir con escolares de primaria de la colonia Legaria en sus mismas aulas. El alumnado está concentrado en dos instituciones públicas de nivel básico debido, al espacio reducido con el que cuentan.

Los profesores, quienes imparten clase en los tres grados, deben caminar alrededor de un kilómetro de distancia de la escuela Participación Social No.7 a la primaria Gral. J. Fernando Ramírez cuando sus clases lo requieren.

Anteriormente, se les había instalado en otra secundaria aledaña en la colonia Pensil, donde sólo asistirían una vez a la semana y se les asignarían tareas, pero se buscó una acción más viable por parte de los directivos para que no se perdieran más clases.

De acuerdo con la profesora Emma Juárez, el plantel será restaurado con apoyo de la Fundación Carson. Posiblemente se reanudarían clases en febrero, y únicamente se utilizarán las instalaciones de primer grado.

Padres de familia de la Izkalotzin , refirieron que los estudiantes no asistieron a la institución por más de un mes a causa de la escasa atención por parte de las autoridades de la delegación. “No nos informaron si había clases y cuando íbamos a la escuela, sólo había un cartel que decía que no había clases, así pasó por mes y medio”, dijo Maricarmen, madre de familia.

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