Xavier Rodríguez

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WASHINGTON.- Estados Unidos enfrenta la peor crisis de consumo de opioides, por lo que el Gobierno declaró una “emergencia de salud pública”, lo que implica canalizar recursos para la lucha contra esta adicción.

 

 

La decisión fue anunciada ayer por el Presidente Donald Trump, quien destacó que su país es el que más analgésicos opioides (derivados del opio) consume en el mundo y aseguró que el abuso de esos medicamentos, causó la muerte de 64 mil estadounidenses el año pasado, lo que supone la peor crisis de consumo de drogas de “la historia de la humanidad”.

 

 

“De manera efectiva a partir de hoy (ayer), mi Gobierno declara la epidemia de los opiáceos como una emergencia de salud pública”, dijo el gobernante.

 

 

Trump firmó un memorándum presidencial en el que ordena al secretario en funciones del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Eric Hargan, que declare una “emergencia de salud pública” y en el que pide a todas las agencias del Gobierno que prioricen la lucha contra los opioides, aunque el magnate había ofrecido declarar una emergencia nacional, lo que permitiría destinar más recursos.

 

 

Además, Trump reconoció que hay que trabajar con otros países, tanto China como naciones en Latinoamérica, para afrontar el problema de las drogas en donde se originan esas sustancias.

 

 

Destacó que 90% de la heroína que llega a Estados Unidos pasa a través de la frontera con México, donde prometió que construirá un muro que “tendrá un gran impacto”.

 

 

 

Ponen murallas a prueba

En paralelo, la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EU anunció ayer que ya están terminados los 8 prototipos del muro que Trump pretende construir en la frontera con México.

 

 

Tras un periodo de 30 días, para que el material utilizado termine de sellar, los agentes de CBP se dedicarán a una fase de pruebas de hasta 60 días para determinar cuál o cuáles cumplen de manera más efectiva con su misión..

 

 

El subcomisionado interino de esa agencia federal, Ron Vitiello, presentó los modelos en San Diego, California y resaltó que el pretendido muro con México, cuya construcción no cuenta aún con el visto bueno del Congreso, cumplirá su misión a pesar del alto costo que implica.

 

 

El funcionario recorrió el área y observó cada uno de los ocho prototipos de 9 metros de altura. Dos de los modelos permiten a través de rejas observar los movimientos hacia el otro lado de la frontera, que había sido una de las sugerencias de la administración federal; otro está equipado con unas especies de picos de metal para evitar ser escalado, mientras que las estructuras de muchos combinaron el metal con el concreto.

 

 

La elección deberá cumplir con los requisitos de ser impenetrables, difíciles de escalar o de excavar, manifestó Vitiello, quien en su recorrido se acercó a la valla para saludar a los policías mexicanos que resguardaban el otro lado de la frontera y agradecerles su labor de vigilancia.

 

 

El funcionario precisó que las seis compañías elegidas bajo el proceso de licitación fueron contratadas solo para elaborar los ocho prototipos, y que la construcción del muro podría resultar en un proceso alterno.

 

 

 

Avanza plan para recorte de impuestos

La Cámara de Representantes de EU aprobó ayer por un estrecho margen un proyecto de ley presupuestario que allana el camino para debatir en el Congreso la reforma fiscal prometida por el presidente Donald Trump.

 

 

La medida salió adelante con 216 votos a favor y 212 en contra, y contó con el rechazo de toda la oposición demócrata y 20 legisladores republicanos.

 

 

El presupuesto aprobado asciende a 4 billones de dólares para el año fiscal 2018, entre ellos 622 mil millones de dólares para Defensa.

 

 

Esta aprobación, ya ratificada en el Senado, es clave para que el Congreso pueda debatir los agudos recortes de impuestos para empresas y trabajadores prometidos por Trump antes de que acabe el año, pues incluye una norma que permite que la reforma fiscal sea aprobada en el Senado por mayoría simple, en lugar de la mayoría cualificada de 60 votos. 

 

Esta reforma es una de las prioridades legislativas del presidente Trump y plantea una reducción de la tasa impositiva a las empresas del 35% al 20%.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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