La Fiscalía de Baja California consideró que el asesinato de un disparo a la cabeza al reportero Luciano Rivera en un bar de Playas Rosarito fue fruto de un discusión con otros comensales y no por su labor periodística.

 

Según detalló la representante de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del Estado de Baja California, Rivera no había presentado jamás denuncia por algún tipo de represalia por su labor periodística, pues en los registros de la Fiscalía estatal no había “antecedentes de amenazas, actas ni carpetas de investigación”.

 

Rivera, reportero y conductor del noticiero CNR Noticias Canal 54 y director de la revista Dictamen, perdió la vida la madrugada del lunes en el interior del Bar La Antigua en la zona Centro de Playas de Rosarito.

 

El representante de la PGJ del Estado, detalló que hay un detenido por la agresión, y se ha incautado un arma de fuego.

 

“Se sabe que la víctima estaba en el interior de un conocido bar de esta localidad y estaba departiendo (conviviendo) junto con algunas compañeras. No tenemos aún la forma de precisar (el homicidio) porque se están realizando las entrevistas con los testigos”, apuntó.

 

No obstante, dijo que “al parecer hubo alguna discusión por la falta de respeto que se cometió en contra de una de las compañeras”.

 

Fue en ese momento cuando uno de las cinco personas que llegaron juntas y supuestamente molestaron a las chicas disparó a Rivera, provocándole “una herida en la nariz que tuvo salida en la parte posterior de la cabeza, que fue lo que le causó la muerte”.

 

Hasta el momento, la Fiscalía estatal ha recabado varios testimonios, imágenes de vídeo y ha solicitado pruebas periciales y análisis del arma de fuego para saber si está registrada o tiene antecedentes delictivos.

 

Si bien este caso parece estar desvinculado de su labor como reportero, México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer este oficio.

 

aarl