José Miguel Machorro, el sacerdote que fue atacado dentro de la Catedral Metropolitana en mayo pasado, se encuentra hospitalizado y su estado de salud se reporta como crítico por una infección derivada de una bacteria.

 

Así lo informó el padre Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis Primada de México, quien refirió que su salud fue empeorando en el transcurso de esta semana.

 

“Malas noticias, está muy mal. En la mañana pude hablar con su hermano y se encuentra muy grave. De un día para otro se agravó. La infección se ha complicado con el pasar de los días, además de que presenta daño renal derivado de las heridas que le causó el ataque que sufrió”, dijo.

 

Manifestó que Machorro actualmente está hospitalizado en Tehuacán, Puebla, a donde se trasladó desde el 1 de julio para recuperarse bajo el cuidado de sus familiares, esto tras ser dado de alta en la Ciudad de México.

 

Valdemar apuntó que aunque los curas han propuesto que Machorro sea referido a un hospital de la capital para recibir mejor atención, los médicos poblanos se han negado al señalar que el traslado implica un alto riesgo.

 

“Se ha pensado incluso trasladarlo a la Ciudad de México, pero pues está tan debilitado que se teme que no pudiera aguantar el traslado”, expuso al vocero.

 

Las razón de su estado, abundó, es una infección gástrica, que podría ser consecuencia de la puñalada que recibió en el tórax.

 

“Ha tenido un problema gástrico, pero se le ha vuelto una diarrea muy fuerte. Al parecer es una bacteria o algo que lo está provocando, que no le han podido contener, ya tiene varios días, se ha debilitado muchísimo y lo tuvieron que hospitalizar ahora en Tehuacán”, precisó.

 

El párroco José Miguel Machorro, de 55 años de edad, fue apuñalado el pasado 15 de mayo al interior de la Catedral Metropolitana cuando oficiaba una misa en la tarde, cuando su agresor, Juan René Silva Martínez, un joven de 26 años de edad originario de Matehuala, San Luis Potosí, le asestó varias puñaldas; las heridas fueron cercanas al pulmón.

 

fgr