El Gobierno de la Ciudad de México destacó que las obras para reparar el hundimiento que se registró en la avenida Eduardo Molina concluyeron en casi 24 horas y no en tres días, como se había estimado originalmente.

 

En un comunicado, precisó que sólo está pendiente la reparación de cuatro metros de banqueta que tuvieron que ser demolidos para arreglar un tubo de agua potable que se fracturó al reblandecerse el terreno, lo que provocó el hundimiento de la vialidad.

 

Las labores de rehabilitación incluyeron el tendido de 45 metros cuadrados de asfalto, lo cual concluyó la madrugada de este domingo, mientras que cuadrillas de trabajadores de limpia realizaron labores de barrido para levantar los residuos que surgieron de la intervención.

 

Por ello, este domingo se reabrió la circulación vehicular en sentido norte-sur, es decir, de San Lázaro a Avenida de los Remedios. A su vez, la Línea 5 del Metrobús inició sus recorridos de manera habitual por el carril confinado.

 

Durante la madrugada de este lunes, personal de la Agencia de Gestión Urbana realizará las tareas de balizamiento para restablecer la separación de los cuatro carriles: el exclusivo de Metrobús, dos de uso para los automóviles y el de la ciclopista de la vialidad, en sentido sur-norte.

 

jram