A diferencia del resto de países de América Latina, México registra dos décadas de estabilidad macroeconómica, que junto con la reciente agenda de reformas permitieron que el país creciera, incluso ante el adverso entorno exterior, destacó Santander.

 

El Director de Estudios Económicos en Santander México, Rodrigo Barros, resaltó que las reformas estructurales, como la de telecomunicaciones o energética, permitieron crecer a México en los últimos años, incluso cuando el entorno era desfavorable.

 

En un encuentro con periodistas de América Latina, subrayó que México lleva un periodo de continuidad en sus políticas macroeconómicas que ha propiciado estabilidad.

 

El país, dijo, va rumbo a dos décadas de política monetaria independiente, inflación reducida, y finanzas públicas manejadas con bastante prudencia, que han permitido que el mercado doméstico despegue de modo muy sostenible.

 

En ese sentido, Barros explicó que el crecimiento de los últimos dos años, pese al entorno internacional, se debe al dinamismo del consumo doméstico, en especial la adquisición de bienes durables y autos, que han impulsado que los indicadores de consumo crezcan a dos dígitos.

 

Esto ha estado sustentado en un dinamismo muy importante del mercado laboral, con un empleo formal que ha crecido a más del doble de la economía en su conjunto y una tasa de desempleo reduciéndose a su mínimo, resultado en parte de la reforma laboral, apuntó.

 

También ha dado soporte el crédito de la banca comercial a las familias, que ha crecido a doble dígito, señaló el Director de Estudios Económicos en Santander México.

 

Al respecto, resaltó que han mejorado las expectativas de los analistas del sector privado, porque se han reducido los riesgos asociados a la relación comercial con Estados Unidos.

 

En el caso de Santander, abundó, el pronóstico para la economía mexicana este año es de un crecimiento de 2.2 por ciento, más balanceado entre la demanda externa por las exportaciones y el consumo doméstico.

 

Barros destacó que se observa una reactivación del sector externo, gracias a la recuperación del sector industrial de Estados Unidos y un crecimiento de la producción manufacturera del país.

 

Sobre la inflación, recordó que hubo un aumento sostenido a principios de año, debido a factores de una sola vez por el lado de la oferta como la liberalización del precio de las gasolinas, pero se espera que empiece a reducir ligeramente y regrese a la meta el próximo año.

 

Finalmente, el analista de Santander dijo que en el caso del mercado cambiario el peso se ha fortalecido y se prevé una tendencia a mediano plazo hacia la apreciación de la moneda mexicana.

 

caem