Una controversia con David Alfaro Siqueiros puso a José Luis Cuevas como protagonista en la vida cultural en México, la razón: una serie de textos en los que cuestionaba la valía y efectividad de la pintura y del muralismo mexicano.

 

Los artículos tomaron la apariencia de manifiesto bajo el título de La cortina de nopal; así, la Generación de la Ruptura se presentaba en sociedad a través del integrante más controvertido.

 

Entonces, José Luis Cuevas fue conocido como un enfant (niño) terrible, apariencia que alimentó con esa exaltación de la propia personalidad al tomarse una foto todas las mañanas al construir ese mito de galán irresistible y con ese dejo de altivez. Con información de Foro TV