La Cámara de Representantes aprobó hoy un paquete de medidas antiinmigrantes que fijan castigos mayores contra indocumentados reincidentes y cortan los fondos para las llamadas “ciudades santuario” que rechacen cooperar con autoridades federales.
Con 228 votos a favor y 195 en contra, la Cámara Baja aprobó la Ley Davis-Oliver, bautizada en memoria del detective Michael Davis y el alguacil Danny Oliver, asesinados en Phoenix en 2014 por un inmigrante indocumentado que tenía antecedentes criminales y dos deportaciones previas.
El proyecto de ley refuerza los castigos contra las llamadas “ciudades santuario” y autoriza la contratación de 12 mil 500 agentes federales de inmigración armados, que formarían parte de la llamada fuerza de deportación.
Igualmente, busca incrementar arrestos y deportaciones, dotar de facultades legales a las agencias policiales locales para ejercer acciones migratorias y reforzar los castigos contra las llamadas ciudades santuario.
Por separado, con 257 votos a favor y 167 en contra, pasó la “Ley de Kate” —en honor Kate Steinle, asesinada por el indocumentado mexicano Francisco Sánchez en San Francisco en 2015—, la cual aumenta las penas a inmigrantes indocumentados que reingresen ilegalmente a Estados Unidos.
Un total de 24 legisladores demócratas que enfrentan competidas elecciones de reelección en 2018 apoyaron el proyecto de ley.
La iniciativa expande asimismo la legislación estadounidense a fin de ejercer mayores presiones legales a los estados o ciudades que se nieguen a honrar las órdenes de detención de autoridades federales.
Un estudio de la Comisión de Sentencias estima que, de convertirse en ley, la iniciativa aumentaría la población carcelaria federal en más de 57 mil personas.
Apenas el miércoles, el presidente Donald Trump se reunió en la Casa Blanca con familiares de víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados y urgió al Congreso a aprobar el paquete de iniciativas antiinmigrantes impulsadas por los republicanos.
Aunque las iniciativas fueron aprobadas en la Cámara de Representantes, aún se requieren que en el Senado sean aprobadas versiones idénticas y hasta el momento no existen proyectos de ley espejo en la Cámara Alta.
Se espera, sin embargo, que ambos proyectos de ley sean opuestos por los demócratas en el Senado, donde tiene mayor probabilidad de frenar la aprobación de los proyectos de ley.
El senador demócrata de Virginia, Tim Kaine, señaló en entrevista que los republicanos requieren 60 votos para aprobar cualquier iniciativa de ese tipo en el Senado y dejó en claro que su partido no está inclinado a apoyarlas.
“Los demócratas no van a apoyar duras iniciativas antiinmigrantes y los republicanos no pueden aprobarlas sin votos demócratas”, señaló.
ot