El Gobierno de Guerrero responsabilizó ayer al grupo delictivo La Familia Michoacana de la agresión a siete periodistas del sábado pasado, donde un centenar de individuos armados y encapuchados les quitaron equipo de trabajo cuando transitaban en la carretera Iguala-Ciudad Altamirano, en el municipio de Acapetlahuaya, en Tierra Caliente.

 
“El grupo de comunicadores fue detenido y asaltado por individuos, que se presume son integrantes de la Familia Michoacana”, afirmó el vocero del Gobierno de Guerrero, Roberto Álvarez, en conferencia de prensa en la que estuvo presente el gobernador Héctor Astudillo Flores.

 

 
El hecho ocurrió el sábado cuando siete periodistas acudieron a recabar información a Tierra Caliente, zona donde el miércoles hubo reportes oficiales de un enfrentamiento entre La Familia Michoacana y Los Tequileros.
Jair Cabrera, fotógrafo colaborador de La Jornada, relató que decidieron acudir a la zona debido al anuncio del gobernador de que ya estaba controlada por las autoridades estatales.

 

 
“Parece que pasó una guerra. No había gente sobre las carreteras, y sólo encontrabas vehículos quemados. La gente que encontrábamos no hablaba. Ya al último, nos topamos con la policía que iba a avanzar para quitar los autos quemados del camino. Al salir, cuando íbamos en las camionetas hacia Chilpancingo, nos topamos con un grupo de entre 80 y 100 personas, la mayoría armada. Nos retuvieron 15 o 20 minutos, platicó a 24 HORAS el fotógrafo.
La detención se dio en plena carretera Iguala – Ciudad Altamirano, cerca de San Miguel Totolapan, entre dos retenes militares.

 
Los agresores tenían cubierto el rostro de la nariz hacia abajo, por lo que pudieron observar que eran jóvenes, la mayoría de entre 18 y 28 años. “Uno de los que me despojaron mis cosas era menor de edad, como de 10 años”, aseguró el fotoperiodista.

 

 
Cabrera comentó fueron los 20 minutos más largos de su vida, pues uno de sus compañeros fue encañonado. Al liberarlos, fueron amenazados de morir antes de llegar a Chilpancingo si decían algo de lo ocurrió. El viaje a la capital de Guerrero duró más de cuatro horas.

 
Por su parte, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión (FEADLE) de la Procuraduría General de la República anunció que ya inició una carpeta de investigación sobre esta agresión.

 
Demandan seguridad para periodistas

 

 

Organizaciones demandaron a las autoridades garantizar las condiciones de seguridad para que periodistas ejerzan su trabajo con libertad.

 
“Guerrero es una de las entidades más peligrosas para ejercer el periodismo en México, por lo que es necesario que las autoridades establezcan las condiciones necesarias para garantizar que la labor de las y los periodistas pueda realizarse sin ningún tipo de afectación por parte de servidores públicos o particulares” se pronunció la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

 
Por su parte, la directora en México de la organización de la sociedad civil Artículo 19, Ana Cristina Ruelas, dijo que si bien la primera reacción de las autoridades fue la correcta al reconocer el problema, lo que hace falta es que lo atienda y solucionen las problemáticas estructurales para evitar su repetición. Alejandro Suárez