El grupo Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS) se adjudicó el asesinato de Lesvy Berlín Rivera Osorio, ocurrido en Ciudad Universitaria el 3 de mayo pasado, a través de un mensaje en redes sociales.

 

Tras la publicación de una reivindicación de sus causas contra la humanidad, diseminada en blogs que difunden ideas anarquistas y ecoextremistas, fuentes de la Procuraduría General de la Ciudad de México informaron a este diario que investigan la autenticidad del mensaje.

 

Individualistas Tendiendo a la Salvaje es un grupo considerado por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) como una organización anarquista con tendencias ecoterrotistas.

 

De acuerdo con un reporte del aparato de inteligencia federal, publicado por 24 HORAS en octubre de 2016, dicho grupo anarquista y ecoextremista acumuló un historial de 11 atentados contra instituciones y personas durante ese año, lo que los convierte en los más activos en esa categoría.

 

Los integrantes de ITS en México se definen como ecoterroristas y señalan que sus “actos están pensados en aterrorizar, herir, mutilar y asesinar. Utilizando amenazas, explosivos y armas de fuego para cumplir nuestros fines inmediatos”.

 

El 6 de mayo pasado, en un comunicado, difundido en su blog, se adjudicaron el homicidio de Lesvy Berlín así como el de dos paseantes en Monte Tláloc, Texcoco, Estado de México, el pasado 30 de abril.

 

La mañana del 3 de mayo, Lesvy fue hallada sin vida y atada a una caseta de teléfono. Los dictámenes periciales preliminares indican que murió por asfixia y estrangulamiento y la investigación aún sigue abierta.

 

En el escrito de Individualistas Tendiendo a lo Salvaje se incluyen detalles y fotos sobre el asesinato de Lesvy y los montañistas en Texcoco, así como de una bomba casera que colocaron en la UNAM pero fue descubierta antes de que estallara.

 

La ideología del grupo es contribuir con la extinción del ser humano y a finales de junio de 2016, se adjudicaron también el asesinato de José Jaime Barrera Moreno, jefe de servicios de la facultad de Química de la UNAM; y en febrero de 2017 el del vicerrector del Tecnológico de Monterrey en Chihuahua.

 

De acuerdo con un recuento periodístico, la actividad criminal de este grupo comenzó en 2011 contra instituciones académicas.

 

aarl