Las elecciones presidenciales del pasado 23 de abril transformaron el panorama político de la Quinta República Francesa con la eliminación en la primera vuelta de las dos grandes fuerzas de gobierno tradicionales, el Partido Socialista y Los Republicanos.

 

Emmanuel Macron, del partido En Marche! y ministro de Economía durante dos años del gobierno de François Hollande, fue el candidato más votado con un 23,9% de los votos, seguido muy de cerca por la candidata del Frente Nacional Marine Le Pen con un 21,4% , quien recientemente se ha desmarcado de la linea argumental de este partido como parte de su estrategia para atraer  a votantes de otros partidos en las elecciones del 7 de mayo.

 

A tres días de las elecciones, EFE hizo un análisis de los programas de los dos candidatos en materia de sanidad.

 

El sistema sanitario francés
La candidata del Frente Nacional ha presentado un total de 144 compromisos presidenciales con un apartado dedicado a la sanidad. Una de sus propuestas principales es garantizar la Seguridad Social para todos los franceses y suprimir la “Ayuda Médica del Estado” a las personas indocumentadas.

 

En el sistema sanitario francés la Seguridad Social reembolsa una cantidad de base del precio de la consulta médica, mientras que el resto lo cubren las mutuas.

 

Por otra parte, Marine Le Pen apuesta por aumentar el “númerus clausus” (número limitado) de acceso a los estudios de salud para evitar recurrir a médicos extranjeros.

 

Otro de los puntos de su programa contempla una baja del precio de los medicamentos de alto precio mediante el aumento de la proporción de genéricos, así como la venta por unidad de medicamentos con receta, imponiendo a los laboratorios la adaptación de sus cadenas de producción.

 

La candidata del Frente Nacional también apuesta por el emprendimiento apoyando a las empresas emergentes francesas (start-ups) para “modernizar el sistema de salud”.

 

Emmanuel Macron ha desarrollado su programa sanitario a lo largo de tres objetivos: conducir la “revolución” de la prevención, acelerar la lucha contra las desigualdades en salud y lograr un sistema más eficiente.

 

Francia no se encuentra entre estos primeros países porque, según expone el programa, hace falta una mayor prevención de las enfermedades y combatir los factores de riesgo, que son el tabaquismo, el alcoholismo, la obesidad y el sedentarismo, ya que los gastos del sistema de salud están focalizados en el tratamiento una vez que ha aparecido la enfermedad.

 

La propuesta de Macron pasa por financiar acciones de prevención en los centros de salud y crear un servicio sanitario de tres meses para todos los estudiantes de salud. En este contexto, 40.000 de estos estudiantes intervendrían en las escuelas y empresas para realizar acciones de prevención.

 

Otro de los aspectos a destacar es la apuesta del candidato socioliberal por desbloquear masivamente el acceso a la telemedicina, que considera una “palanca de lucha contra las desigualdades sociales y territoriales en materia de salud”.

 

Macron se ha propuesto también como meta que el 100% de los gastos en gafas, prótesis dentales y auditivas sean cubiertos por las aseguradoras para el año 2022, ya que esta cobertura es muy baja actualmente. Y lo hará, según ha afirmado, favoreciendo la concurrencia, sin aumentar el precio de la mutualidad.

 

Además, propone restablecer el reembolso del 100% del tratamiento de las formas severas de hipertensión arterial.

 

El candidato de En Marche! pretende generalizar la venta de medicamentos por unidad, ya que, según su programa, uno de cada dos medicamentos comprados en Francia no se consume, con el consiguiente riesgo de automedicación y de impacto medioambiental, lo que entraña un despilfarro de 7.000 millones de euros por año.

 

Reproducción asistida
Actualmente, la reproducción asistida en Francia solo está autorizada a las parejas heterosexuales, mientras que la gestación subrogada está prohibida.

 

La candidata del Frente Nacional pretende mantener estas prohibiciones y reservar la reproducción asistida como tratamiento médico a las parejas con problemas de esterilidad, excluyendo a las mujeres solteras y lesbianas de este procedimiento.

 

Emmanuel Macron, por su parte, se muestra favorable a una apertura de la reproducción asistida a todas las mujeres, mientras que, en materia de gestación subrogada, defiende la participación de Francia en una iniciativa internacional para luchar contra el tráfico de mujeres ligado a esta práctica en el mundo.

 

Dependencia
En cuanto a la dependencia, Le Pen propone facilitar el acceso al empleo de las personas en situación de dependencia, reforzar la lucha contra todas las discriminaciones por razones de discapacidad o de salud e imponer un estándar de accesibilidad para las personas ciegas y sordas.

 

En el marco de las acciones de prevención en salud desarrolladas en su programa, el candidato socioliberal apuesta por prevenir la dependencia para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y reducir su pobreza, aumentando el mínimo de las ayudas de 800 a más de 900 euros mensuales.

 

Macron destaca la necesidad de formar y acompañar psicológicamente a los cuidadores, así como potenciar la atención a domicilio por parte de enfermeros y profesionales.

 

Eutanasia
La Ley de 2016 instauró el derecho de los enfermos en fase terminal a una sedación profunda hasta que se produce el fallecimiento, pero no autorizó la eutanasia ni el suicidio asistido.

 

Según el periódico francés Le monde, Marine Le Pen no se ha pronunciado sobre este asunto, pero en 2015 hizo unas declaraciones a favor de mantener y respetar estrictamente la Ley Leonetti, vigente desde 2005.

 

De acuerdo con este mismo periódico, el candidato de En Marche!, si bien no ha formulado ninguna proposición al respecto, en declaraciones al periódico La Croix afirmó ser favorable a una mejor aplicación de la legislación actual.

 

Cannabis
La ley actual penaliza el consumo, la posesión y la producción de cannabis.

 

La candidata del Frente Nacional no ha formulado ninguna proposición sobre el cannabis, pero, tal y como publica Le Monde, su director de campaña, David Rachline, ha afirmado recientemente que querer legalizar el cannabis es algo “completamente delirante” y que hace falta “luchar con todas nuestras fuerzas contra los traficantes de droga”.

 

Según este periódico, Macron sería favorable a una despenalización del consumo de pequeñas dosis de cannabis.

 

aarl