El año pasado, el Partido Revolucionario Institucional recuperó Sinaloa y Oaxaca, pero dejó en manos de los panistas Puebla, Aguascalientes, Veracruz, Chihuahua, Durango, Tamaulipas y Quintana Roo.

¿Y dónde andan los gobernadores tricolores derrotados? ¿Que es de los castigados en las urnas?

Como todos sabemos, Javier Duarte anda a salto de mata o, bien, sus cómplices lo esconden para no ser detenido. Es considerado el ex mandatario más tramposo de la historia, el alumno más aplicado de Fidel Herrera, y es ya un ícono del cochupo, la transa y la ratería. Muy pronto será aprehendido y algunos estiman que ofrecerá mucha información, y que salpicará a muchos beneficiados de la criminal ordeña de la entidad.

El otro Duarte, César, también está bajo seria investigación; su peor enemigo llegó al poder y todo indica que en muy breve se liberarán varias órdenes de aprehensión contra él y sus más cercanos colaboradores.

Roberto Borge no canta mal las rancheras: el nuevo gobierno sigue documentando el saqueo sistematizado que ordenó el quintanarroense.

Egidio Torre Cantú, que llegó al poder después de la trágica muerte de su hermano, todo indica no se parece a sus antecesores. Pero el hidrocálido Carlos Lozano de la Torre no correrá la misma suerte.

Y claro, todos ellos tienen muy enojados a los priistas, porque todos los días son ofrecidos como ejemplos de la pésima administración pública, abuso de poder y cómo le fallan los políticos a sus gobernados.

Pero hay un personaje, muy discreto, que traicionó, y que hirió a muchos en un estado que se antojaba muy difícil perder, según la visión de los que ocupan las oficinas de Insurgentes Norte.

¿Cómo fue posible que Jorge Herrera Caldera perdiera el estado de Durango? ¿Qué hizo o dejó de hacer el ex presidente municipal, el ex diputado federal y ex gobernador para entregarle el poder a José Rosas Aispuro?

La respuesta es muy sencilla: dejar en quiebra la entidad (cada duranguense debe casi 14 mil pesos) y marearse con el poder.

Por eso es imposible que Jorge Herrera Caldera sea llamado al gabinete o se le ofrezca un cargo al interior del PRI. Su llegada al Revolucionario Institucional sería vista como un blindaje a las investigaciones que están en curso.

Entre la clase política las apuestas se siguen cruzando: Durango es el escándalo que viene.

Sinaloa.- Ahora se dice sorprendido el gobernador Quirino Ordaz Coppel, porque se enteró que los reos fugados gozaban de lujos adentro del penal. Entre burlas de sus gobernados, “el inocente” mandatario prometió que mejorará las condiciones penitenciarias de la entidad. Que alguien le informe al mandatario, por favor, que hay un cártel que lleva el nombre del estado que gobierna.

Los Cabos.- Este fin de semana largo aumentó la violencia en este centro turístico: nueve homicidios (cuatro personas fueron desmembradas). ¡Y todavía se preguntan por qué están dejando de ir los propietarios de casas y departamentos en la zona! ¿Y el gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis? Bien, gracias, igual de campechano que su antecesor Marcos Covarrubias.

@GustavoRenteria

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