Sin defensivas presentes en la duela, y con tiradores muy efectivos y clavadas de gran envergadura, fue como de dio el encuentro en el Smoothie King Center

A principios de los años 80, Josefina Vázquez Mota era parte del staff de capacitación de la Coparmex. Ernesto Ruffo Appel, entonces presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Baja California, la insertó en el núcleo del poder económico de México.

 

Vázquez Mota articuló alianzas con Lorenzo Servitje (fallecido el 3 de febrero pasado), de grupo Bimbo; el poblano  Manuel Espinosa Yglesias (muerto en 2000), cuyo eje de negocio fue la Universidad de las Américas, y Roberto González (finado en 2012), conocido como el Maseco.  Hoy suma el apoyo de la familia Hank en el Estado de México, según sus allegados.

 

Irrumpió en el escenario político en 2000 como diputada federal por la vía plurinominal gracias al apoyo de la iniciativa privada que también arropó a Vicente Fox y en 2011, Ruffo Appel y Carlos Medina Plascencia, entonces presidente nacional del PAN, la convencieron para buscar la candidatura presidencial por el PAN en 2012.

 

Su día empieza a las cinco de la mañana con una rutina de ejercicio cardiovascular. El perfecto manicure sella la sonrisa que no pierde ante preguntas incómodas. Odia los zapatos sin tacones; esporádicamente usa pantalón. Su atuendo siempre es un vestido de corte príncipe. A todos saluda de beso en la mejilla y aunque entiende inglés, prefiere no hablarlo.

 

El ex presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) la nombró secretaria de Educación Pública, en donde se confrontó con la otrora líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, hasta que fue removida del cargo.

 

“Ellas nunca se iban a entender. Josefina confunde la política con las relaciones públicas; es más una RP que un animal político”, confía un personaje que vivió de cerca esta confrontación y que pide el anonimato.

 

Su círculo cercano afirma que Pina es conciliadora, mesurada, positiva y receptiva, pero admite que le cuesta trabajo tomar decisiones.

 

“Dedica un esfuerzo muy grande de acercamiento, de empatía y de conciliación y puede serle difícil atrapar el momento político. Por encontrar la respuesta donde todo mundo esté incluido espera de más; no toma decisiones”, admitió el senador Ernesto Ruffo Appel.

 

Agustín Torres Ibarrola, coordinador de redes sociales de la campaña presidencial de Vázquez Mota,  consideró que ella siempre “evita los pleitos”.

 

Durante la campaña presidencial de 2012, el mayor enfado de Vázquez Mota era cuando en algún evento acababa sentada a lado de alguien cuyo curriculum ella no había estudiado previamente; así es Josefina, todo debe estar bajo control y calculado para evitar cualquier tropiezo.