WASHINGTON. Un calor abrasador cubrió la Tierra el año pasado como nunca antes, convirtiendo 2016 en el año más caluroso desde que se comenzó a llevar registro a fines del siglo XIX y aumentando las preocupaciones sobre el paso acelerado del cambio climático. 2016 no fue sólo el año más caliente en el mundo. En otras palabras, la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) dijo que la última vez que el planeta estuvo así de caliente fue hace 125 mil años.

 

 

El secretario general de la Organización Mundial de la Meteorología (OMM), Petteri Taalas, señaló la trascendencia de este récord, pero advirtió que las temperaturas “sólo cuentan parte de la historia”.

 

 

El dióxido de carbono se mantiene en la atmósfera durante siglos y también en el océano, donde se queda durante más tiempo y contribuye a la acidez del agua.

 
Actualmente, estos niveles están por encima de las 400 partes por millón en la atmósfera, una primicia y un límite “simbólico”, según la OMM.

 

 

“También hemos roto los récords mínimos de hielo en el Ártico y en la Antártida”, recordó Taalas, quien advirtió que el hielo en el Ártico se está calentado dos veces más rápido que la media mundial.

 

 

Tercer año consecutivo

 
La temperatura global fue 0.94° centígrados superior a la media del siglo XX, y 0.04°C más alta que en 2015, cuando ya había registrado un récord. El Ártico experimentó en 2016 sus 12 meses más cálidos desde el inicio de las mediciones de temperatura en la región, en 1900