Enviar cartas a los Reyes Magos con globos de poliuretano es una tradición que contamina.

 

Por medio de redes sociales, la SEMARNAT advirtió que los globos vuelan lejos sin control y pueden contaminar los ecosistemas.

 

Miles de globos son vendidos y comprados en México con la finalidad de hacer llegar a los Reyes Magos las peticiones de los pequeños, pero esto contamina mar y tierra. Muchos animales pueden morir al confundir los globos con comida.

 

Los globos de poliuretano tardan hasta 450 años en degradarse por completo.