En los cinco estados, donde sus gobernadores son investigados por corrupción, según un estudio de Integralia, la alternancia llegó en las elecciones 2015-2016, con una disminución notable en el voto de los partidos que los impulsaron.

 

De acuerdo con el análisis de la consultora de Luis Carlos Ugalde, ex consejero presidente del otrora Instituto Federal Electoral (IFE), el ejemplo más significativo es Rodrigo Medina del PRI, gobernador de Nuevo León de 2009 a 2015, quien llegó al poder con el 49% de votación, y en las elecciones de su sucesor, el tricolor sólo obtuvo 23.9%.

 

También de los comicios de 2015, Guillermo Padrés, actualmente con auto de formal prisión por los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, llegó al poder por el PAN con 47.6% de los votos, al final de su mandato Acción Nacional sólo obtuvo 40.6%.

 

Respecto a las elecciones 2016, en Chihuahua, César Duarte obtuvo bajo las siglas del PRI un 55.5% de la votación; sin embargo, su partido perdió contra Javier Corral de Acción Nacional, y además, su margen de votación se redujo 30.7%.

 

Por su parte, Roberto Borge, ex gobernador priista de Quintana Roo y a cuya administración se le inicio una investigación por venta irregular de predios, obtuvo la gubernatura con el 52.4% de votos, al terminar, la votación de su partido disminuyó a 36.1%.

 

Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz y quien tuvo que dejar la gubernatura por los escándalos de corrupción de su gobierno, llegó al poder con 43.5% de votación, y en la elección de su sucesor, el PRI, partido que lo impulsó, disminuyó sus votos a 30.3%.

 

Duarte actualmente es prófugo de la justicia y tiene una orden de aprehensión por delincuencia organizada y lavado de dinero.

 

Integralia resalta que en los casos de los cinco gobernadores investigados por corrupción los ciudadanos eligieron la alternancia, y también, en las entidades que gobernaron se disparó la deuda pública de la entidad.

 

En la administración de Rodrigo Medina en Nuevo León la deuda pasó de 35 mil 855 millones a 67 mil 265 millones; en la de Javier Duarte pasó de 27 mil 249 millones a 47 mil 396 millones.

 

En Chihuahua con César Duarte la  deuda pasó 15 mil 702 millones a 44 mil 175 millones; la de Guillermo Padrés de 14 mil 911 millones a 23 mil 184 millones y la de Roberto Borge de 12 mil 721 millones a 23 mil 184 millones.

 

Respecto a denuncias ante la Auditoría Superior de la Federación: el gobierno de Javier Duarte tiene 54; el de Rodrigo Medina seis; el de Guillermo Padrés una; las administraciones de Chihuahua y Quintana Roo no tienen, hasta el momento, ninguna denuncia.

 

encuesta
Infografía. Xavier Rodríguez

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