NUEVA YORK. La desesperación sufrida por las comunidades víctimas de una de las peores epidemias de abuso de heroína en la historia de Estados Unidos fue un factor que probablemente contribuyó a la victoria electoral de Donald Trump, de acuerdo con un análisis académico.

 

 

Elaborado por Shannon Monnat, investigadora de la Universidad Estatal de Pensilvania, el documento estableció que Trump superó en las tres regiones de Estados Unidos más afectadas por muertes por sobredosis de heroína la cifra de votos del candidato Mitt Romney en las elecciones de 2012.

 

“Análisis recientes sugieren una relación entre el apoyo a Trump y las sobredosis de opiáceos en estados clave y ofrecen explicaciones potenciales sobre por qué Trump recibió tanto apoyo en el nuevo “cinturón de la heroína”, en el panorama post-industrial de Estados Unidos”, escribió Monnat.

 

Un ejemplo del apoyo a Trump en estas comunidades lo constituye el condado de Coos, en el estado de Nueva Hampshire, que es el más afectado por sobredosis de heroína en la región de Nueva Inglaterra, en el extremo noreste de Estados Unidos.

 

Hasta las pasadas elecciones, Coos era una condado tradicionalmente demócrata. El presidente Barack Obama ganó por más de 20 puntos las elecciones de 2008 y por más de 10 puntos las de 2012, pero Trump triunfó ahí por más de una decena de unidades en los pasados comicios.

 

El patrón se repite en Nueva Inglaterra, los Apalaches y el Medio Oeste Industrial. El análisis de Monnat indicó que “en las tres regiones, Trump superó a Romney en condados con las más altas tasas de muertes por droga, alcohol y suicidios”, conocidas como “muerte por desesperación”.

 

En el Medio Oeste Industrial, Trump superó a Romney por un promedio de 16.7 puntos porcentuales en los condados con las más altas tasas de mortalidad por sobredosis de heroína, comparados con los 8.1 puntos porcentuales en los condados con las menores tasas de mortalidad por esta causa.

 

En Nueva Inglaterra, por ejemplo, Romney incluso obtuvo más votos que Trump en los condados con las menores tasas de sobredosis de heroína, pero fue superado por el presidente electo por un promedio cercano a los 10 puntos en donde se registran mayor número de muerte por estas causas.

 

Monnat subrayó que las sobredosis de heroína no representan “la causa” del triunfo de Trump, y que ningún factor por si sólo, entre elementos relacionados con raza, educación, ingresos, salud y condición rural, puede interpretarse como la razón única de la victoria del republicano.

 

Sin embargo, Monnat estableció que “claramente existe una asociación entre drogas, alcohol y mortalidad por suicidios con el desempeño electoral de Trump”.

 

La relación que de manera efectiva logró hacer Trump con comunidades que más han sufrido “muertes por desesperación” es que durante su campaña prometió no sólo detener migrantes sino a las drogas que atraviesan la frontera de Estados Unidos.

 

Apenas dos semanas antes de su cierre de campaña, en un acto en Nueva Hampshire, Trump expresó que “un muro no sólo va a detener a los peligrosos traficantes de drogas, sino que también detendrá la heroína que está envenenando a nuestra juventud”.

 

El mensaje resonó con fuerza especial en un país que sufre una creciente crisis por sobredosis de heroína, de acuerdo con cifras difundidas esta semana por el Centro para Prevención y el Control de las Enfermedades.

 

Según estas cifras, casi 13 mil personas murieron por sobredosis de heroína en 2015, un 23 por ciento más que durante el año previo.