Por primera vez, el presidente norteamericano, Barack Obama, y su sucesor Donald Trump, se reunieron en la Casa Blanca, en un encuentro que se extendió durante más de una hora y media en el Salón Oval y que marcó el inicio del traspaso de mando. Obama se comprometió a “garantizar el traspaso de mando” y le ofreció “trabajar en conjunto en los próximos dos meses”, mientras que Trump aseguró que le pedirá “consejos” al mandatario y adelantó que hablaron de “un montón de situaciones, algunas lindas, otras controversiales”.

 

“Quiero enfatizar, señor presidente electo, que ahora vamos a hacer todo lo que podamos para ayudarle a tener éxito, porque si usted tiene éxito, el país tendrá éxito”, afirmó Obama, sentado junto a Trump frente a la chimenea del Despacho Oval.

El actual mandatario, que hace apenas tres días alertaba en sus mitines de que Trump no era “apto para la Presidencia”, trataba así de reconciliarse con un hombre que en 2011 impulsó el rumor de que el actual mandatario no había nacido en Estados Unidos y que llegó a acusarle de haber fundado el grupo yihadista Estado Islámico.

 

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En sus breves declaraciones a la prensa tras la reunión, Trump definió a Obama como un “muy buen hombre” por el que siente un “gran respeto”, y aseguró que aunque la reunión fue más larga de lo previsto, si fuera por él “podría haber durado mucho más”.

 

“Ha sido un gran honor estar con usted y será un honor estar con usted muchas más veces”, subrayó Trump, quien confirmó que hasta ahora nunca había hablado en persona con el actual mandatario.

 

“Creo que es importante que todos, independientemente de nuestro partido y preferencias políticas, nos unamos ahora y trabajemos juntos para lidiar con los muchos retos que afrontamos”, dijo Obama.

 

Parte de su conversación sobre política exterior estuvo centrada en el viaje que Obama hará la próxima semana a Grecia, Alemania y Perú, y de “las conversaciones que están previstas con líderes de todo el mundo”, según el vocero de la Casa Blanca, John Earnest.

 

Durante su viaje, Obama asistirá en Lima a la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en la que se espera que promueva la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), firmado por doce países de esa región.

 

Trump se opone rotundamente a ese acuerdo comercial, por lo que la esperanza de Obama es que el Congreso estadounidense lo ratifique antes de la toma de posesión del presidente electo.

 

La logística de la transición consumió “una buena parte” de la reunión, segú Earnest, dado que Trump tiene pocas semanas para elegir más de cuatro mil cargos políticos para su Administración, entre ellos más de mil 200 que deberán ser confirmados por el Senado.

 

La tensión entre Obama y Trump quedó patente en la sigilosa llegada del presidente electo, que ingresó a la Casa Blanca por el jardín sur para evitar a la prensa, y en el hecho de que no hubiera una fotografía de los dos matrimonios juntos, como sí ocurrió en 2008 cuando George W. Bush recibió al entonces presidente electo.

 

Durante su visita a Washington, Trump también se reunió con los líderes republicanos del Congreso: el presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell.

 

El primer consejo

 

Cuando el encuentro estaba terminando, hubo tiempo para que Obama le diera el primer consejo en el Salón Oval: “Te tiro un consejo: no le contestes a la prensa cuando empiecen a gritar”. Entre una ametralladora de flashes, micrófonos y un griterío ensordecedor, Obama le pasó la recomendación con su habitual tono relajado. Había advertido, apenas terminó la reunión, que “no responderían ninguna pregunta”.

 

En la búsqueda de empleados

 

El equipo de Trump ha lanzado una página web con el nombre “Great Again”. Cualquier persona que desee servir en su Administración deberá llenar un formulario online con una serie de datos personales, previo a una investigación completa de antecedentes por parte del FBI. En la solicitud están contemplados ciudadanos de diferentes razas y países e incluso ciudadanos de otros países que puedan acceder al permiso de trabajo en EU.