El magnate Donald Trump se ganó muchos calificativos por exagerar los prejuicios de la derecha en Estados Unidos. Era más conocido por su reality show donde se comportaba muy selectivo, por sus imponentes torres levantadas en grandes ciudades y su afán de expansión de negocios en varios países.

 

El rubio promotor de de “Miss Universo”, su faceta más destacada ante la opinión pública.

 

Pocos le conocían en la esfera política, en la que tuvo como tarjeta de presentación rechazar la migración hacia Estados Unidos.

 

Fustigó el “sueño americano” de millones de inmigrantes y ahora él vive su propio “american dream” electoral.

 

 

“Hagamos grande a EU de nuevo”

 

Donald Trump con esta premisa se lanzó a la campaña electoral, aderezada con su rechazo a los mexicanos en Estados Unidos, porque roban, trafican y violan; acusó indignando a millones dentro y fuera de Estados Unidos.

 

La promesa de Trump de construir un muro en la frontera con México y pasar la factura al país vecino ha sido su propuesta más clara hacia Latinoamérica y ha influido en la impresión de otros países del continente sobre el candidato republicano, pese al escaso interés que el magnate ha demostrado tener en la región; señala EFE en su evaluación con expertos.

 

Esta posición tensa la relación con la región. América Latina no será lo mismo frente a la administración del magnate.

 

El camino a la Casa Blanca

 

Sus victoria frente a la demócrata Hillary Clinton se robusteción en los estados clave de Florida, Carolina del Norte, Ohio y Iowa.

 

Trump se adjudicó la victoria en Ohio, uno de los estados más codiciados y que tradicionalmente predice al ganador de las elecciones, y se impuso a la ex secretaria de Estado en una disputa muy estrecha en Florida, plaza que con sus 29 votos electorales es considerada vital para la victoria.

 

El magnate neoyorquino también se hizo con Carolina del Norte, que otorga 15 votos electorales y que fue uno de los estados más cortejados por ambos candidatos en las últimas fases de la campaña electoral, y está plantando cara a Clinton en Pensilvania.

 

La victoria del magnate republicano en Florida fue por poco más de un punto y cerca de 150.000 votos, lo que supuso otra decisiva victoria pese a las esperanzas de que el masivo voto anticipado y los latinos decantaran la balanza para los demócratas.

 

Se da la circunstancia de que el polémico empresario hotelero también ganó con cierta facilidad en Texas (52-44 %, según las proyecciones de los diferentes medios), cuando hace algunas semanas se llegó a pensar que podría romper la tradición de los últimos años y dar la victoria a la candidata demócrata.

 

Pennsylvania fue el estado que casi coronó el triunfo.

 

Los momentos antimexicanos de Trump

 

 

Con información de EFE 

dc