La capital alemán conmemoró hoy los 27 años de la caída del muro de Berlín bajo la sombra del auge del populismo en muchas partes de Europa y la victoria de Donald Trump en los comicios presidenciales en Estados Unidos.

 

Los dos asuntos estuvieron presentes durante el acto central celebrado en el monumento a las víctimas de aquella división, con la asistencia del alcalde-gobernador de Berlín, Michael Müller, y con la participación de alumnos de colegios noruegos, franceses y alemanes.

 

La caída del muro, el 9 de noviembre de 1989, fue recordado como el comienzo de las fronteras abiertas en Europa, justo en momentos en que en muchos países europeos se construyen nuevas vallas.

 

“Las fronteras abiertas eran el resultado de la conciencia de que no debía volver nunca la guerra pero no hemos aprendido nada, en Europa vuelven a construirse muros, los populistas tienen coyuntura y el resultado electoral de anoche en EU hace temer por la paz del mundo”, dijo Hildigund Neubert, presidenta de una iniciativa ciudadana que se encarga de mantener vivo el recuerdo de las personas que murieron en aquella línea de separación.

 

“El populismo crece en todas partes y hay personas que se sienten con ello estimuladas para recurrir a la violencia”, agregó.

 

A continuación, sin embargo, recordó que la caída de la valla en Berlín había mostrado que era posible la resistencia pacífica.

 

“La caída del muro no fue un acto violento, el muro era una obra de la violencia. Para recordar eso, los invitó a poner flores en lo que queda” de él, dijo.

 

Las flores fueron depositadas en grietas de uno de los tramos que quedan en pie, en la Bernauerstrasse, y alrededor del cual se ha creado el centro de conmemoración.

 

Tras esa primera parte del acto, los asistentes se dirigieron a la Capilla de la Reconciliación, que también forma parte del memorial, donde se encendieron velas en memoria de los muertos del muro.

 

La primera vela la encendió el alcalde Michae Müller.

 

Los alumnos de los colegios invitados participaron en un acto aparte en el que mantuvieron conversaciones con testigos de la época de la división de la ciudad y con el refugiado sirio Jihad Tello.

 

jram