El BMW 507 fue conducido por el músico estadunidense Elvis Presley, que en ese tiempo ya era conocido como el Rey del Rock, mientras prestaba su servicio militar en Alemania. Desapareció por casi 50 años y se creía que había sido robado antes de regresar para ser el centro de atención.

 

Tras casi dos años de un riguroso trabajo de restauración, BMW Group Classic presenta el roadster por primera vez en una arena pública. Restaurado a su condición original, se exhibirá el 21 de agosto de 2016 en el Concours d’Elegance en Pebble Beach, California.

 

El BMW 507, con número de chasis 70079, estará en exhibición para los visitantes del popular show de autos clásicos exactamente como estaba cuando al soldado Elvis Presley le entregaron el auto el 20 de diciembre de 1958: con acabados de pintura en blanco pluma, el motor V8 de aluminio de 150 caballos de fuerza bajo el toldo, rines de bloqueo central, interior blanco y negro y un radio Becker México.

 

En el verano de 2014, la exhibición del descubrimiento no restaurado en el Museo BMW generó gran emoción entre los entusiastas de los autos clásicos, pero también generó preguntas: ¿Realmente se trataba del BMW 507 de Elvis? ¿Sería siquiera posible transformar este roadster de nuevo en una joya de la década de 1950?

 

El BMW 507 siempre ha sido uno de los autos más exclusivos y buscados entre las rarezas en la historia de modelos de la marca, con apenas 254 automóviles producidos entre 1955 y 1959. Justo después de su premier mundial en el Motor Show Internacional de Frankfurt en 1955, el auto de dos plazas, creado por el diseñador Albrecht Graf Goertz, fue mencionado en la prensa como The dream of Isar. Las celebridades que poseían uno, como Alain Delon, Ursula Andress y John Surtees contribuyeron a la imagen del roadster como un símbolo de estatus. Sin embargo, ningún otro automóvil de este modelo se instaló en la mitología como el BMW 507 que una vez fue propiedad de Elvis.

 

Hoy, más que nunca, ¡qué viva el Rey!… el 507. Elvis se puede quedar donde está.