La nueva primera ministra británica, Theresa May, desveló hoy el núcleo duro de su Gobierno, que incluye un departamento específico para el “brexit” y colocó la cartera de Relaciones Exteriores en manos Boris Johnson, ex alcalde de Londres, y abanderado conservador de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

 

La unidad para negociar la ruptura con Bruselas estará bajo el control del euroescéptico David Davis, veterano diputado “tory” que disputó el liderazgo del partido a David Cameron en 2005, mientras que las finanzas británicas pasarán a estar dirigidas por Philip Hammond, hasta ahora en el Foreign Office.

 

Davis fue ministro para Europa de 1994 a 1997, durante el mandato de John Major, y ocupó el cargo de presidente del Partido Conservador entre 2001 y 2002.

 

El nuevo gobierno tendrá de nuevo a una mujer, la hasta ahora responsable de Energía y Cambio Climático, Amber Rudd, al frente de Interior, puesto que ocupaba May desde mayo de 2010. Mientras que en la cartera de Comercio Internacional, llega Liam Fox.

 

La primera ministra, que en los próximos días designará al resto de su gabinete, da continuidad en Defensa a Michael Fallon, que afronta el reto de renovar la flota de submarinos nucleares Trident, proyecto de 31 mil millones de libras (40 mil 100 millones de dólares) que los conservadores consideran vital para mantener la influencia internacional del Reino Unido.

 

May -segunda mujer al frente del Ejecutivo británico después de Margaret Thatcher, en el poder entre 1979 y 1990- recibió el encargo de formar Gobierno por parte de la reina Isabel II, después de que Cameron presentara formalmente su dimisión ante la soberana.

 

Tras una breve audiencia con la reina en el palacio de Buckingham, la primera ministra tomó posesión de su nueva residencia y despacho oficial, en el número 10 de Downing Street, y detalló en un discurso ante los medios sus principales objetivos para los tres años y medio de legislatura que tiene por delante.

 

Johnson, cuyo nombre estuvo durante meses en las apuestas como posible sucesor de Cameron, pero que renunció por sorpresa a la carrera por convertirse en líder del Partido Conservador, se coloca en el gabinete de Gobierno como ministro por primera vez.  Sustituye al frente del Foreign Office a Philip Hammond, que fue designado por su parte nuevo titular de Economía.

 

El ex alcalde de Londres liderará la diplomacia británica en un momento en el que el Reino Unido no solo va a negociar con Europa, sino que también debe comenzar a forjar acuerdos de comercio bilaterales con multitud de países, dado que pronto dejará de estar bajo el paraguas de la UE.

 

Ante esa labor, Johnson colaborará con un nuevo responsable de Comercio Internacional, el exministro de Defensa Liam Fox.

 

Al contrario que May y Hammond, que defendieron la permanencia en la UE en la campaña previa al plebiscito, Johnson rompió con la postura oficial del Ejecutivo de Cameron para promover la ruptura con Bruselas.

 

El nuevo Gobierno británico debe decidir ahora cuándo activa el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que iniciará la cuenta atrás de dos años para ejecutar la salida formal del Reino Unido del bloque comunitario.

 

Boris Johnson acudió al número 10 de Downing Street, residencia y despacho oficial de la primera ministra, poco después de que May diera su primer discurso como jefa del Gobierno.

 

La ex ministra de Interior afirmó que el país afronta una etapa de “grandes cambios” y subrayó que su objetivo es encontrar un nuevo “rol” en el mundo para el Reino Unido tras el “brexit”.