Luego de que la Presidencia, a través de la Procuraduría General de la República (PGR), se inconformara por sus reformas anticorrupción, los gobernadores de Veracruz y Quintana Roo se pronunciaron por acatar voluntariamente las disposiciones federales.

 

De entrada, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, dio marcha atrás a su decisión de nombrar un fiscal y tres magistrados anticorrupción.

 

A través de su cuenta de Twitter, el Ejecutivo Estatal afirmó que no propondrá una nueva terna para los magistrados anticorrupción, figura que fue creada recientemente por diputados locales.

 

Asimismo, pidió al Congreso del estado declarar como desierta la convocatoria para elegir a un fiscal anticorrupción.

 

Por su parte, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, aseguró que no ha promovido la creación de ningún sistema anticorrupción, sin embargo, señaló que “somos respetuosos del recurso promovido por la PGR. Dado el caso, acataremos responsablemente la resolución que la SCJN sobre este señalado acto de inconstitucionalidad”, afirmó.