Angelique Kerber desafiará mañana a la seis veces campeona de Wimbledon la estadounidense Serena Williams. La alemana dejó sin la quinta final entre las hermanas estadunidenses. El duelo entre ambas es la reedición de la final del Abierto de Australia y ahí la vencedora fue la europea.

 

En Melbourne, Kerber, de 28 años, cuarta del mundo, y que será segunda este lunes superando a Garbiñe Muguruza, venció en la final de Melbourne a Serena, por 6-3, 3-6 y 6-4. Ayer dio un nuevo golpe al liquidar a su hermana Venus, por 6-4 y 6-4 para impedir un duelo totalmente Williams en Wimbledon, y aspirar al segundo grande de su carrera.

 

Kerber inició la temporada con la final de Brisbane, despuntó al ganar el título en el estado australiano de Victoria y luego llegó a semifinales en Charleston y Miami. Inició la gira de tierra con una prometedora final en Stuttgart, pero luego se desplomó y no fue capaz de ganar ni un solo partido en Madrid, en Roma, ni en Roland Garros, donde cayó ante la holandesa Kiki Bertens.

 

Venus era la jugadora de mayor edad en avanzar a las semifinales de un Grand Slam, desde Navratilova en Wimbledon en 1994 (37 años y 258 días).

 

“Es una campeona, ha ganado aquí muchas veces”, explicó Kerber sobre su victoria, “intenté moverla muy bien, y el último punto fue increíble”, añadió.

 

“Hoy era un día completamente nuevo y todo funcionó, tengo un gran sentimiento y mucha experiencia acumulada en los últimos años, lo que me ha valido alcanzar mi segunda final de un Grand Slam”, señaló.