TORONTO. El coste para los países en desarrollo de los trastornos de crecimiento que sufre su población infantil asciende a 177,000 millones de dólares al año, según un nuevo estudio científico.

 

El trabajo de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de Harvard y financiado por el Gobierno de Canadá a través del organismo Grand Challenges Canada (GCC) valoró las pérdidas económicas por los trastornos de crecimiento infantil en Latinoamérica en 44,700 millones de dólares.

 

Los trastornos de desarrollo infantil son consecuencia de factores como la mala nutrición, nacimientos prematuros, bajas tasas de lactancia y exposición prematura a infecciones.

 

Latinoamérica es la segunda región que más sufre por los problemas de su infancia tras el sur de Asia, que pierde 46,600 millones de dólares. Las pérdidas en el África subsahariana fueron valoradas en 34,200 millones.

 

Los países que más ganan en términos de logros educacionales e ingresos futuros con mayores inversiones en desarrollo infantil son India (37,900 millones de dólares), México (18,500 millones de dólares) y China (13.,300 millones de dólares).

 

El estudio calcula la educación y las pérdidas de ingresos futuras para todos los niños nacidos en un año, asumiendo que participarían en el mercado laboral durante 40 años.

 

El estudio, el primero que analiza en profundidad el impacto económico de los trastornos de crecimiento infantiles en países en desarrollo, también indica que por cada dólar invertido en eliminar el problema se recuperan tres dólares.

 

El profesor Günther Fink, uno de los principales autores del informe y profesor asociado de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de Harvard, declaró en un comunicado que los resultados del estudio prueban una vez más los beneficios económicos de las inversiones en desarrollo infantil.

 

“Nuestras estimaciones son que perdemos al menos 177,000 millones de dólares en ganancias potenciales por carreras profesionales” perdidas debido a este problema, agregó.

 

“Al cuantificar el impacto que el desarrollo inicial infantil tiene en el bienestar económico personal y nacional, nuestro estudio proporciona más pruebas para invertir en el desarrollo infantil”, añadió.

 

El profesor Peter Singer, consejero ejecutivo de GCC, afirmó que “177,000 millones de dólares es una suma muy elevada que el mundo está desperdiciando, ¡alrededor de medio punto porcentual del producto interior bruto (PIB) de esos países!”.

 

“Si realmente queremos que el llamado mundo en desarrollo se desarrolle, tenemos que dejar de malgastar el activo económico y social más valioso y asegurar que la infancia prospera”, añadió.