La promulgación de la Ley de Zonas Económicas Especiales (ZEE) en días pasados es apenas el primer paso para impulsar el desarrollo del sur del país. El siguiente será la publicación de las reglas secundarias para su funcionamiento y que está prevista en un plazo de seis meses.

 

El reglamento precisará los esquemas fiscales preferenciales para las empresas que lleguen a estas zonas, los mecanismos aduaneros para fomentar el comercio exterior y los proyectos de infraestructura estratégicos que requerirán los estados beneficiados para funcionar como centros logísticos.

 

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Consejería Jurídica crearán el órgano desconcentrado encargado de delimitar y administrar los polos de desarrollo; además, en conjunto, tendrán que entregar la legislación secundaria al Congreso de la Unión para su aprobación antes de que concluya el año.

 

Para Valeria Moy, directora general del observatorio económico México ¿Cómo Vamos?, es incierto determinar el tiempo que tardará la entrada en operación del programa. Las reglas secundarias son importantísimas, porque la mitad de las cuatro mil zonas de este tipo que existen en el mundo fracasaron por una mala planeación, advirtió la especialista.

 

Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), consideró que es necesario incrementar el gasto en infraestructura para atraer empresas que permitan detonar el crecimiento, situación que podría retrasar el arranque de las ZEE, incluso más allá de 2018.

 

“No va a haber un gran incentivo para que las empresas se instalen allá si antes no se desarrolla la infraestructura suficiente (…) No se puede crecer por decreto”, mencionó.

 

Al respecto, Moy aclaró que el gobierno federal no realizará ningún gasto adicional para echar a andar estas zonas, pues en la ley se estableció que los recursos provendrán del presupuesto asignado a las dependencias encargadas de coordinar su funcionamiento.