La Cámara de Diputados avaló un exhorto a la Procuraduría General de la República (PGR) para que ejerza su facultad de atracción e investigue la posible operación de algún grupo dedicado al comercio sexual con menores de edad en Acapulco, Guerrero.

 

Asimismo, que atraiga el caso del canadiense Walter Suk, de 68 años de edad, relacionado con la averiguación previa número TAB/EDS/02/0272/2016, por besar a dos niñas de tres años de edad en Acapulco, ante “la omisión legislativa” del delito de pederastia.

 

En votación económica, el pleno aprobó el punto de acuerdo, como de urgente y obvia resolución, presentado por el perredista David Jiménez Rumbo.

 

El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) señaló entre sus consideraciones que el comercio sexual con niños genera 10 mil millones de dólares al año en el mundo, las cuales son cifras alarmantes.

 

Aseguró que esta situación se vive en el mundo entero y en México, pero expuso que investigaciones señalan que las redes de pederastas operan en Cancún, Quintana Roo; Acapulco, Guerrero, y Mazatlán, Sinaloa, principalmente.

 

“La pederastia es un fenómeno de criminalidad, no convencional, que funciona de manera general bajo el amparo de la delincuencia organizada, que obtienen grandes y jugosas utilidades económicas con los llamados comercio y turismo sexual que se practica y principalmente con niños, niñas y adolescentes”.

 

Además, abundó que estas redes de delincuencia organizada tienen su más amplia manifestación en los delitos contra la salud y el narcotráfico, pero el segundo negocio que más altas ganancias produce es el turismo sexual con infantes y adolescentes.