WASHINGTON. Las reservas de petróleo de Estados Unidos descendieron la semana pasada en 4.9 millones de barriles y se situaron en 529.9 millones, pero siguen en máximos históricos en ocho décadas, informó el gobierno estadunidense.

 

La cifra sorprendió a los analistas, que habían proyectado un nuevo aumento en las reservas de unos 3 millones de barriles, después de siete semanas consecutivas de crecimiento.

 

En las últimas cuatro semanas, las importaciones de crudo promediaron unos 7.8 millones de barriles al día, 2.1% por encima que la media del mismo período del año pasado.

 

Según el informe semanal del Departamento de Energía, las reservas de gasolina aumentaron la semana pasada 1.4 millones de barriles.

 

Por su parte, las reservas de combustibles destilados como el diésel aumentaron 1.8 millones de barriles, hasta 162.9 millones.

 

Las refinerías del país trabajaron a un 91.4% de su capacidad instalada, por encima de 90.4% de la semana anterior.

 

Estas cifras excluyen las Reservas Estratégicas de Petróleo del Gobierno, que se mantuvieron sin cambios en 695.1 millones de barriles.

 

El total de reservas de crudo y productos refinados, incluidas las Reservas Estratégicas, alcanzó la pasada semana los 2,052 millones de barriles, frente a los 2,051 millones de la semana precedente.