Los narcotraficantes Rafael Caro Quintero y Joaquín El Chapo Guzmán  también fueron clientes, o estuvieron relacionado de forma indirecta con el despacho de abogados panameños Mossack Fonseca, firma considerada el cuarto proveedor mundial de paraísos fiscales.

 

Al darse a conocer la lista de clientes de este despacho, conocida como #PanamaPapers o papeles de Panamá, se reveló que son miles de personas ricas en todo el mundo las que presuntamente ocultan su dinero para evadir impuestos, entre ellas políticos, empresarios, deportistas, gente de la farándula y delincuentes, como el capo mexicano.

 

La información indica que autoridades de Costa Rica solicitaron ayuda al despacho Mossack Fonseca para obtener el título de propiedad de un predio de Caro Quintero, en marzo de 2005.

 

Y es que En los ochenta, la firma panameña creó dos empresas para el líder del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero. La propiedad era en realidad del sinaloense.

 

Tras la captura del capo, el gobierno mexicano confiscó sus propiedades – incluyendo una predio que pertenecía a una compañía “offshore” creada por Mossack Fonseca y se lo entregó al gobierno de Costa Rica, que luego se la pasó a Comité Olímpico Nacional de aquel país.

 

Resaltan también, entre los nombres incluidos en la lista de Mossack Fonseca el de Marllory Chacón, también conocida como La reina del Sur, quien lavaba dinero para Guzmán Loera.

 

De acuerdo con los documentos, la compañía Broadway Coomerce Inc. era propiedad de Chacón y fue incorporada por el despacho panameño ante el Registro Público de aquél país en 2008.

 

Además, Mossak Fonseca creó también una sociedad relacionada con el criminal colombiano Jorge Milton Cifuentes, también socio de El Chapo.

 

Cabe recordar que los llamados Panama Papers es una gran filtración de documentos confidenciales de la firma de abogados panameña Mossack Fonseca que muestra cómo el despacho ayudó a lavar dinero, esquivar sanciones y evadir impuestos a empresas y personas de todo el mundo a través de paraísos fiscales.

 

Perfil

 

A “don Rafa” se le detuvo en Costa Rica, en 1985, acusado del asesinato del agente infiltrado de la DEA, Enrique Camarena, y estuvo preso en México hasta el 9 de agosto de 2013 cuando salió de la cárcel. Es considerado prófugo de la justicia y Estados Unidos ofrece una recompensa de cinco millones de dólares.

 

A este narco se le atribuye la propuesta al Gobierno mexicano  de pagar la deuda externa del País a cambio de su libertad.