La operación de Uber en México ha contribuido muy poco al fisco gracias a un tratado internacional; esto, a diferencia de la carga fiscal que pesa sobre los 40 mil conductores y los 1.2 millones de usuarios que tiene en el país.

 

La razón está en que Uber, igual que empresas como Google, IBM, Apple, General Electric e incluso legendarias bandas de rock como The Rolling Stones y U2 (de acuerdo con reportes del New York Times y la revista Fortune) han decidido establecer sus domicilios fiscales en Países Bajos por las facilidades que otorga el gobierno holandés para pagar la mínima cantidad de impuestos.

 

Uber administra y cobra el dinero generado por los conductores mexicanos con dos registros: uno es el que tiene ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) como Uber Technologies Inc., y con el cual -de acuerdo con información extraoficial de la empresa- paga los impuestos derivados de su operación en el país (salarios, por ejemplo). Esta empresa es filial de Uber B.V.

Infografía: Xavier Rodríguez

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El otro registro es el de la empresa Uber B.V., que no se encuentra en México y mediante la cual Uber establece sus contratos de prestación de servicios con los choferes mexicanos que ingresan en la plataforma. Esta empresa tiene su domicilio fiscal en el cuarto piso de Vijzelstraat 68-78, 1017 HL, en la ciudad de Amsterdam, Países Bajos (Holanda), según consta en el contrato y recibos a los cuales 24 HORAS tuvo acceso.

 

Así, el dinero que pagan los usuarios mexicanos por sus viajes se va a una especie de cuenta concentradora de Uber B.V. en Holanda. De ahí, Uber B.V. cobra su comisión y después deposita el dinero restante a las cuentas de los conductores mexicanos, para que estos hagan pago de sus impuestos y recuperen lo que quede de ganancia.

 

De acuerdo con una consulta electrónica a la Cámara de Comercio holandesa, Uber B.V. está registrada como proveedora de “otros servicios de información en el campo de la tecnología de la información”; además está registrada en este país como un “international holding”.

 

El régimen “B.V.” se refiere a una sociedad limitada que para establecerse en Holanda, no necesita tener un administrador que resida físicamente en ese país o que la empresa esté registrada ahí; con que un accionista viva ahí y tenga una inversión de 18 mil euros es más que suficiente, de acuerdo con un reporte de 2012 de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en La Haya.

 

Las ventajas fiscales que ofrece Países Bajos (Holanda) a inversionistas, empresas y personas físicas están relacionadas con el gran número de tratados o convenios internacionales que tiene para evitar que se aplique un doble cobro de impuestos a empresas por una misma actividad en países distintos.

 

“Los flujos financieros tienen lugar, en su gran mayoría, en empresas que sólo funcionan a través de un apartado de correos. El propósito es evitar pagar determinados impuestos y eludir regulaciones. El resultado es que la inversión del país A no llega directamente al país B, sino a través de Holanda, para poder aprovechar las franquicias fiscales que el país ofrece”, señala el reporte del gobierno español sobre el funcionamiento del sistema fiscal holandés.

 

Desde 1993, México y Países Bajos u Holanda firmaron un convenio para que si las empresas extranjeras con operaciones en nuestro país, paguen doble impuesto ya pagan impuestos similares a los mexicanos en Holanda, no los tengan que pagar aquí. En México, el convenio se aplica al Impuesto sobre la Renta y -de acuerdo con las modificaciones de 2009- al Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU).

 

De manera extraoficial, funcionarios del Servicio de Administración Tributaria (SAT) explicaron que Uber se registró ante el gobierno mexicano como una empresa que ofrece una plataforma tecnológica radicada en Holanda y por ello paga sus impuestos allá.

 

Sobre el tema Luis de Uriarte, director de Comunicación de Uber en México, comentó vía correo electrónico que la empresa está legalmente constituida en México y como tal está sujeta al régimen tributario nacional, reporta información a las autoridades y “paga los impuestos que corresponden”.

 

“Nuestra estructura de pago de impuestos es, probablemente, lo menos innovador de Uber, pues es el modelo estándar adoptado por la mayoría de compañías multinacionales. A diferencia de empresas estadounidenses más maduras y altamente rentables, Uber está todavía en una etapa muy temprana en la cual hacemos fuertes inversiones para llevar nuestro servicio a cada vez más personas”.

 

Además de los tratados de doble imposición, Holanda cuenta con el llamado “privilegio de filiación” para las sociedades holding como Uber B.V. que les permite eximirse del pago por los dividendos y ganancias que les reporten sus filiales (en este caso Uber Technologies Inc.), siempre que se tenga una participación mínima en la filial del 5%.

 

“Para ejercer actividad con forma de holding simplemente hay que registrarlo y contar con una sede, que en muchas ocasiones responde simplemente al conocido apartado de correos”, reporta el informe del ICEX.

 

Tan Así, los usuarios pagan 16% de Impuesto al Valor Agregado (IVA) sobre la tarifa de cada viaje que realizan, tarifa que Uber determina. Sin embargo, son los choferes quienes se llevan una mayor carga pues tienen que pagarle a Uber una comisión de 20 a 25% por cada viaje que realizan, la comisión se descuenta del importe total de la factura (importe del viaje más IVA).

 

Uber pone como requisito que los socios paguen impuestos, por lo que deben inscribirse en el Servicio de Administración Tributaria bajo el régimen de personas físicas con actividad empresarial o profesional. El monto de Impuesto sobre la Renta (ISR) que los choferes entregan al fisco varía dependiendo de los ingresos. Así, por ejemplo, si en promedio un conductor factura entre mil 076 y 2 mil 055 pesos diarios, el ISR a pagar sería de 30%.

 

Al final, descontando el pago de comisiones más los impuestos, los conductores tienen que entregar un aproximado de 59 pesos de cada 100 que reciben. Del dinero que les queda (41 pesos) tienen que pagar gasolina, teléfono celular, mantenimiento del vehículo y amenidades; aunque de acuerdo con el SAT, algunos de estos conceptos pueden ser deducibles.