El maratonista mexicano, Saúl Olivares correrá el extenuante Maratón de Sables en el desierto del Sahara, en un recorrido de 256 kilómetros con el fin de recaudar fondos para el albergue de niños Misión México, que se ubica en Chiapas.

 

Olivares, quien comenzó a correr hace siete años, se puso como reto personal participar en esta carrera extrema y al mismo tiempo recaudar fondos para una causa benéfica.

 

“Me encontré con Misión México y me pareció extraordinario lo que hace esta pareja de australianos en Tapachula (Chiapas) que le da albergue a 40 o 50 niños necesitados y pensé que podía hacer este reto y recavar fondos para esta causa”, señaló a Notimex.

 

La carrera que es considerada la más dura del mundo se realiza en el inhóspito clima del desierto del Sahara al sur de Marruecos.

 

En seis días los participantes corren lo equivalente a seis maratones en temperaturas que pueden alcanzar hasta 50 grados centígrados.

 

A unos días del evento -del 8 al 18 de abril- el maratonista mexicano que reside en Inglaterra explicó que se preparó durante un año con maratones y carreras semanales que le permitieron mejorar su condición física y mental.

 

“La preparación es muy ardua, tanto física como mental. Físicamente tienes que tener una base muy sólida, cierto nivel de condición física y poder incrementar la duración e intensidad de tus entrenamientos”.

 

Además, el atleta mexicano quien se preparó en el clima frío de Inglaterra tuvo que hacer yoga caliente (Bikram) y entrenar en una cámara de calor especial donde las temperaturas alcanzan 40 grados centígrados, similar a las temperaturas del Sahara.

 

“La Universidad de Kingston ofrece un cuarto caliente. Es un cuarto que le pueden poner temperaturas muy bajas o muy altas dependiendo del reto que quieras lograr. También hay una corredora y una bicicleta para entrenar”, precisó Olivares.

 

Originario de Monterrey, el mexicano que trabaja como consultor de estrategia comercial para empresas de tecnología comentó que prepararse para esta carrera “ha sido muy sacrificado”, porque tuvo que compaginar su vida laboral y familiar.

 

La carrera en la que participan 1200 corredores de 47 países, es un arduo recorrido por las dunas del desierto donde los corredores cargan una mochila de hasta 15 kilos de peso con alimentos y artículos personales.

 

Los organizadores proporcionan agua y una tienda de campaña para dormir en la noche.

 

El maratonista mexicano, de 43 años de edad, creó su propia página en internet (mydonate.bt.com/fundraisers/saulinho) con información del maratón y la causa social Misión México.