El descontento y la fricción entre los choferes y Uber a raíz del lanzamiento de UberPool y la reducción de tarifas por viaje han ido creciendo en las últimas semanas. Tanto que los choferes están planeando una nueva manifestación en contra de la empresa californiana y ésta ya anunció sanciones en contra de quienes dejen de aceptar los viajes compartidos.

 

Las fricciones comenzaron desde finales de 2015, cuando la empresa aplicó una reducción en los tres componentes de su tarifa; así, el banderazo pasó de 7.25 a 7 pesos (reducción de 3.48%); el precio por minuto, de 3.50 a 1.80 pesos (48% menos); mientras que la tarifa por kilómetro pasó de 7 pesos a 3.10 (55% menos). Finalmente, la tarifa mínima y la de cancelación bajó de 40 a 35 pesos (una reducción de 12.5%).

Infografía: Xavier Rodríguez

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La inconformidad de choferes y propietarios (algunos de ellos con varios vehículos) creció tras el 11 de enero hasta llegar a protestas en Guadalajara y el Distrito Federal, cuando la empresa californiana lanzó UberPool, servicio a través del cual varios usuarios comparten un mismo viaje. La única forma en que el sistema resulta ventajoso para los conductores, explicaron algunos de los consultados, es que el automóvil vaya lleno, pues así se cobran varias tarifas.

 

La tarifa es fija (pues depende de la distancia y no del tiempo de recorrido) y UberPool se activa con un sólo usuario, por lo que si una persona utiliza el vehículo en lugar de dos o cuatro, el costo del viaje y la ganancia para el chofer se reduce. Desde el 28 de marzo, Uber anunció que suspenderá por un día a los conductores que rechacen más del 15% de los viajes o para quien tenga cancelaciones de más de 10% en un periodo de dos semanas.

 

También anunció que reducirá su comisión a 10% en caso de que el servicio UberPool no sea compartido, pero las incrementará a 30% cuando sí lo sea.

 

En redes sociales y a través de los grupos de Whatsapp que se han creado para comunicarse, los conductores y socios han manifestado su desacuerdo con este tipo de medidas pues, a decir de ellos, la empresa californiana no los está tomando en cuenta. La inconformidad está llegando a tal punto que en una carta publicada en Facebook, varios conductores proponen rechazar todos los viajes de UberPool que les lleguen entre el 3 y el 10 de abril.

 

“La verdad es que ya es casi lo mismo que manejar un taxi”, comentó un conductor, quien pidió que no se revele su nombre completo, “no se batalla tanto para conseguir pasaje pero ya muchos mejor estamos en varias aplicaciones (de transporte) a la vez porque si no, puedes trabajar 12 a 15 horas y no sale. Lo que yo he escuchado es que los compañeros están pensando sabotear las oficinas de Uber en la calle de Hamburgo (en el DF)”.