LA HABANA. En un partido que resultó histórico, las Mantarrayas de Tampa (Florida) y la selección de Cuba se vieron las caras en La Habana, compromiso que terminó con victoria de los visitantes 4-1, tras unas cuatro horas de duelo en el  Estadio Latino, donde, en 1960, el entonces líder cubano Fidel Castro anunció las primeras nacionalizaciones de empresas estadunidenses en la isla, tras el triunfo de la Revolución.

 

Entre los invitados especiales a este histórico tope, el primero con una selección estadunidense en 17 años, también se encontraban la leyenda cubana Luis Tiant y su compatriota, el ex jardinero José Cardenal, famosos en las Grandes Ligas, y el mítico ex jugador de los Yankees de Nueva York, Derek Jeter.

 

Al duelo estuvieron presentes el presidente de EU, Barack Obama, quien coronó su visita a Cuba asistiendo, junto a Raúl Castro, a este amistoso, un juego convertido en un símbolo de unión y reconciliación entre los países, que comparten la pasión por ese deporte.

 

Obama llegó al emblemático Estadio Latinoamericano de La Habana, remozado casi en su totalidad para el evento, acompañado por el mandatario cubano -que se sentó a su izquierda en el palco presidencial- y su esposa e hijas, Michelle, Malia y Sasha Obama, quienes se unieron a él en este histórico viaje.

 

En el partido, “símbolo de paz” para las dos naciones, se lanzó una bandada de palomas blancas y cada pelotero salió al terreno acompañado por niños con el uniforme de Cuba y flores en las manos.

 

Buscan que peloteros no rompan relación con Cuba

 

Directivos cubanos y los máximos responsables de la Liga Profesional de Beisbol (MLB) se reunieron, con la intención de encontrar una manera de que los peloteros cubanos puedan jugar en Estados Unidos, sin romper las relaciones con su país y puedan ser considerados para eventos internacionales. Será en los próximos días cuando se conozca si hubo una solución al respecto.