Esta es una semana muy importante por las acciones de bancos centrales a nivel internacional. Se inició con el Banco de Japón, que mantuvo sin cambios sus tasas de interés, pero ofreció una perspectiva más sombría sobre la economía y el debilitamiento de las expectativas de inflación, con lo que deja abierta la posibilidad de mayores bajas y nuevas medidas de estímulo.

 

Hoy se tendrá la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos y posteriormente del Banxico, Rusia, Noruega, Suiza, Indonesia, Colombia, Chile y Sudáfrica.

 

Poco a poco los mercados empiezan a tomar un nivel más ordenado luego de un inicio de año con alta volatilidad.

 

El oro, por ejemplo, ha recuperado su importancia como inversión “refugio” o de cobertura. Este año llegó a subir casi 20% y cotizar hasta en mil 280 dólares por onza, pero después ha cedido terreno conforme los riesgos de una recesión mundial disminuyen. Ayer concluyó en mil 233 dólares.

 

Los precios del petróleo han sido quizá la variable de mayor peso por su efecto sobre los precios al consumidor y al productor a nivel mundial. Llegaron a ajustar 35% en las primeras semanas del año y desde mediados de febrero recuperan terreno hasta un rango de entre 35 y 40 dólares por barril. Primero, una excesiva sobreoferta en los mercados, luego la incorporación de Irán al mercado, y lo actual es el intento de un acuerdo para congelar la producción diaria y que en la reunión en Rusia, sea en marzo o en abril, se pudieran adherir más países a Arabia Saudita, Rusia, Venezuela y Qatar. Irán es muy probable que quede excluido ante su insistencia de ganar mercado.

 

Las bolsas a nivel internacional empezaron con fuertes caídas ante los riesgos de que las empresas no generen mayor rentabilidad. Se hablaba de un cambio de tendencia en las bolsas americanas con expectativas de caídas superiores a 20%. Indicadores como la producción industrial de enero mejoró el ánimo y después los niveles de inflación y empleo que mostraron en la economía americana una probable normalización entre 2016 y 2017. Así, estas bolsas han logrado recuperar más de 95% de las pérdidas iniciales, en espera de la decisión de la Fed de este miércoles.

 

El dólar, que también ha perjudicado a la propia economía americana en su actividad comercial global, se ha estado depreciado respecto a la canasta de divisas. En el año acumula una baja de 2.06%. Justamente se podrán ver movimientos de alta volatilidad en función de los estímulos que cada banco central incorpore para dar confianza al inversionista y al consumidor de que se estarán intentando estabilizar.

 

Las políticas monetarias muestran divergencias a nivel internacional. Estados Unidos buscar subir gradualmente la tasa de referencia y otras grandes economías flexibilizan aún más su política monetaria ajustando sus tasas de interés. En el caso de México, por la presión y riesgo de la depreciación acelerada que experimentó el peso mexicano en las primeras semanas del año, el Banxico decidió subir 50 puntos base la tasa de referencia a 3.75% y por ahora se alineará con las decisiones de la Fed y sólo que vea un mayor riesgo de transferencia de precios al consumidor final o la salida de flujos de inversión extranjera más pronunciada seguramente tomará medidas más enérgicas de política monetaria.

 

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