El secretario de Salud del gobierno capitalino, Armando Ahued Ortega, indicó que en las próximas dos o tres semanas podría aumentar el número de enfermos de influenza, pero descartó una alerta o declarar una epidemia como ocurrió en 2009.

 

Además, recomendó a los habitantes de la Ciudad de México no automedicarse, ni tomar antibióticos si no son recomendados por el médico, comer fruta rica en vitamina “C”, tomar agua, cuidar a los menores de edad y a las personas mayores de los cambios de temperatura, además de vacunarse.

 

Entrevistado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el funcionario sostuvo que el fármaco oseltamivir no está agotado en los centros hospitalarios del gobierno capitalino.

 

Mencionó que una de las razones por las que hubo desabasto en farmacias del sector privado fue porque se vendió sin receta, pese a que es un medicamento controlado, además de que hubo una demanda mayor a la esperada.

 

Ahued Ortega detalló que a la fecha se han confirmado 525 casos de influenza y siete decesos en la capital del país, de los cuales seis fueron hombres y una mujer.

 

De los siete fallecidos, continuó, seis eran pacientes con antecedentes de tabaquismo, obesidad y otros padecimientos.

 

El funcionario capitalino hizo notar que estas cifras comparadas con la temporada invernal anterior representan 157% más casos y casi 37% menos de fallecimientos.

 

En el periodo 2013-2014 se presentaron 113 muertes y hasta el día de hoy son siete, precisó.

 

Lo más importante de todo, agregó, es el cuidado higiénico, por eso es fundamental lavarse las manos y si alguna persona presenta fiebre mayor a 38.5 grados, dolor de cabeza, de ojos, escurrimiento nasal, dolor de garganta y mal estado en general es necesario acudir al médico.