El caos en el Nido de Coapa se desató en cuanto apareció una camioneta blanca y trató de ingresar a las instalaciones de América, con Cuauhtémoc Blanco dentro. La misma hubiera pasado desapercibida si no fuera porque dos autos con elementos del Ejército Mexicano fuertemente armados la custodiaban, como lo piden los protocolos de seguridad para los alcaldes del estado de Morelos.

 

Ayer, El Temo se presentó a su primer entrenamiento previo a su partido de homenaje ante Monarcas Morelia. Oribe Peralta fue el primero en recibirlo. Después, el presidente deportivo, Ricardo Peláez, platicó con el grupo y lo presentó. La jerarquía de Cuauhtémoc esta vez no pesó durante la práctica, porque todos le dieron la tradicional “pamba”, como sucede con todos los futbolistas recién contratados.

 

Blanco confirmó que estará de inicio en el compromiso contra los purépechas. “Estoy contento. Llega el homenaje en buen momento, le agradezco a Emilio (Azcárraga) y a la directiva por darme la oportunidad de jugar un partido. Lo había pedido desde hace mucho tiempo y afortunadamente se me dio en este momento”, dijo.

 

“Ojalá que vaya mucha gente. La verdad es que estoy muy contento. La gente también lo pedía y estoy feliz, ahora sólo me queda disfrutarlo, jugar con responsabilidad y conseguir tres puntos porque, al final de cuentas, son tres puntos de liga”, dijo.

 

El ex número 10 de las Águilas aprovechó para platicar con el técnico Ignacio Ambriz. El estratega le informó que le permitirá jugar “hasta que aguante”. Recordó que lleva tres semanas de un intenso entrenamiento, lo que le permitirá llegar en condiciones óptimas el sábado en la cancha del Estadio Azteca.

 

“No quiero hacer el ridículo, quiero hacerlo bien, darle satisfacción a toda la gente. Me gustaría que América fuera campeón, y no me queda más que agradecer todo lo que me ha dado este club”, sentenció.