La Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se confrontaron por los resultados de la Evaluación de Desempeño por la cual fueron despedidos tres mil 360 profesores. Mientras la gremial exigió explicaciones, demandó cambios en la prueba y prometió apoyo jurídico a los maestros; la dependencia aseguró que no habrá marcha atrás y que los profesores se irán sin compensación alguna.

 

El lunes, la SEP dio a conocer los resultados de la primera evaluación de desempeño que se aplica en el país desde la promulgación de la reforma educativa en 2013. La prueba es obligatoria y en ella participaron cerca de 134 mil profesores de los 150 mil convocados.

 

Faltó evaluar a los profesores de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, donde la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no permitió que se aplicara el examen; además de tres mil 360 docentes de 28 estados que no se presentaron en las dos fechas que estableció la SEP, pues muchos no estaban de acuerdo con la prueba al considerarla punitiva y que no reflejaba la realidad en las aulas.

 

La mañana del martes, el SNTE (cuyo dirigente nacional Juan Díaz de la Torre no asistió a la ceremonia para presentar los resultados de la Evaluación) pidió en un comunicado de prensa la revisión de los expedientes de los tres mil profesores y que se considere la posibilidad de reprogramarles el examen. Además insistió en que proporcionará asesoría jurídica y apoyo y que no dejará “a nadie en el camino”.

 

“El SNTE solicitará a la SEP y a los gobiernos de los estados conocer las circunstancias por las que estos compañeros no se presentaron, así como revisar las fallas técnicas y de logística que pudieron haber afectado o impedido su asistencia a la evaluación y en caso de justificación se programe, para estos compañeros, un nuevo proceso de evaluación”, menciona la gremial.

 

El SNTE también criticó la prueba y advirtió que solicitará un replanteamiento de la misma para subsanar las deficiencias e inconsistencias que registró el propio Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) -como que los maestros fueron sometidos a una presión excesiva o que no estaban cómodos para presentar el examen-, y mejorar la logística de la aplicación.

 

“Nuestra organización planteará a la autoridad educativa y a los gobiernos de los estados, que en la ruta de mejora de las siguientes etapas se subsanen las deficiencias e inconsistencias registradas, e implementar una logística más eficiente, que verdaderamente garantice un clima apropiado para la evaluación, que no genere costos a los trabajadores ni vulnere sus derechos”.

 

El titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer respondió en conferencia de prensa que no habrá reconsideración y que los tres mil 360 profesores que no presentaron el examen dejaron de trabajar en el magisterio a partir de ayer sin recibir compensación alguna por los años de servicio prestados, bajo el argumento de que la prueba era obligatoria y que la Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD) mandata los despidos.

 

“Es una decisión irrevocable, estos maestros no tendrán una tercera oportunidad. La evaluación es obligatoria y maestro que haya sido convocado y que no se haya presentado a la evaluación, tendrá que ser separado del servicio”, señaló.

 

Escuelas se quedarán sin maestros

 

Ante los despidos que anunció desde el lunes, Aurelio Nuño Mayer reconoció que habrá afectaciones, pues un número no precisado de alumnos y escuelas de educación básica y media superior se quedarán sin profesores hasta que se establezcan los nombramientos de los docentes que los reemplazarán.

 

El lunes la dependencia federal dio a conocer que la estrategia de reemplazo consistirá en otorgar las plazas por orden de prelación (dando prioridad a quienes tengan los mejores resultados) a los docentes que hayan presentado el concurso de ingreso al Servicio Profesional Docente y que por algún motivo, continúen esperando su nombramiento o la entrega de su plaza.

 

Sin embargo, habrá afectaciones en las aulas porque el proceso de asignación de plaza todavía no se concreta y podría tomar unos días más, durante los cuales los niños se quedarán sin maestros. El funcionario tampoco dio a conocer cuántos de los profesores que fueron despedidos son de primaria, secundaria, bachillerato o directores de plantel.

 

“Esto es un proceso que tomará algunos días, muy pocos, para que podamos no afectar a los niños que se queden sin maestros y que muy rápidos tengan esta sustitución. Será lo más rápido que se pueda para afectar lo menos posible”.