Los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos no asistirán a la misa que ofrecerá el papa Francisco en Ciudad Juárez, esto porque su intención era la de tener una reunión privada con él, informó Vidulfo Rosales, quien es su representante legal.

 

“De principio los padres tenían claro que iba a ser difícil el encuentro con el Papa, se dio una situación similar en Estados Unidos; sabemos que hay mucho trabajo del gobierno mexicano para impedir esta reunión, que este es un tema que ha sido motivo de disputas”, dijo el abogado en una entrevista radiofónica.

 

Rosales explicó que la expectativa de los padres era la de reunirse con el obispo de Roma el domingo por la tarde, después de la visita al Hospital Infantil. Sin embargo, el encuentro no se concretó; por otro lado, Francisco recibió a los representantes de los Jesuitas en nuestro país, orden religiosa de la cual emergió el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, organización que asesora legalmente a los familiares de los 43.

 

Vidulfo Rosales añadió que pese a que los organizadores de la visita papal les ofrecieron lugares en la misa de Ciudad Juárez les es complicado asistir por la distancia, además de que son sólo tres boletos, cuando todos los padres querían hablar con Francisco.

 

Sobre este tema, el vocero de El Vaticano, Federico Lombardi, explicó que de parte del Papa hay la disposición de hablar de las víctimas de la violencia, pero lo hará con un mensaje para todos, no sólo para algunos.

 

“El Papa habla con comprensión a todos los que sufren violencia, él tiene a cada uno de ellos en su corazón, de las familias de los 43, de las tragedias de muchas otras personas y que sufren”, dijo Lombardi en una conferencia de prensa celebrada en San Cristóbal de las Casas ayer al medio día.