El 5 de noviembre de 2015, luego de que Chivas levantara el título de Copa, su técnico, un eufórico Matías Almeyda, declaró a los cuatro vientos que “el gigante” había despertado. Casi cuatro meses después, Chivas sólo ha ganado un partido de Liga, ninguno en el presente Clausura 2016, torneo en el que ayer cayó ante el León (0-1) en el estadio Omnilife, donde no gana desde septiembre de 2015, y se colocó en el penúltimo lugar de la tabla general, sólo con cuatro puntos, apenas por encima del deprimente Dorados (que no tiene puntos) y que también es último de la tabla porcentual y la “tabla de salvación” de un rebaño al que, lejos de aquel optimismo que daba el título de Copa, ayer dijo: “Chivas ha tocado fondo”.

 

Chivas se arrastra en el campeonato, saca puntos de donde puede, o de dónde los rivales se dejan; ayer estuvo a punto de hacerlo, rescatar un punto en propia casa ante el León, pero 12 minutos antes del final Boselli les dijo que no, que los tres puntos se iban con León a la tierra de la fiera para que los Panzas Verdes llegaran a 12 puntos y se mantuviera firmes como sublíderes del certamen.

 

Mientras, el Rebaño volvió a lo mismo, a su juego gris, a los refuerzos que no funcionan, a los cambios intrascendentes. Carlos Peña costó una millonada, llegó al Rebaño y en la fecha uno le anotó a Veracruz: todos lo amaban; ayer cumplió su cuarto partido saliendo de cambio. Es recurrente. Peña está convertido en la primera opción que el técnico Almeyda sustituye cuando el equipo no funciona; el gran problema es que en la banca no hay nadie que le sustituya con algo diferente para el rescate.

 

Guadalajara no juega, deambula por el campo y sucumbe con facilidad ante los rivales, que suelen perdonarle la vida a pesar de tener más ocasiones recurrentes de gol, pero que como ayer, cuando convierte, aunque sea uno, no tienen los de rojo y blanco cómo responder; y peor si se ven en inferioridad numérica, como ocurrió ante el León con la expulsión de Jair Pereira.

 

Es la tragedia de Almeyda. De “el gigante despertó” al “Chivas ya tocó fondo”.