Cate Blanchett siempre deslumbra sobre la alfombra roja, una actitud y un porte que también sabe cómo llevar en la pantalla, por lo que va a ser premiada por el sindicato de diseñadores de vestuario de Hollywood, días antes de los Oscar.

 

La actriz australiana es siempre paradigma de estilo dentro y fuera de la pantalla. Sobre la alfombra roja deslumbra su estilizada silueta y sus acertadas elecciones, mientras que en la pantalla los diseñadores de vestuario la adoran por sacar el mejor partido a sus prendas.

 

Una razón por la que el próximo 23 de febrero recibirá en Los Ángeles el Lacoste Spotlight, premio que otorga el sindicato de diseñadores de vestuario de Hollywood y que, según indican, se da a “actores cuyo talento y carrera personifican un compromiso constante con la excelencia, incluyendo un conocimiento especial sobre el papel y la importancia del diseño de vestuario”.

 

Talento incomparable

 

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En el caso de Blanchett, el sindicato precisa que será homenajeada “tanto por su talento incomparable como por su aprecio por el arte del diseño de vestuario y su colaboración con los creadores que ha hecho de ella un icono dentro y fuera de la pantalla”.

 

Un premio que se adelanta a la noche de los Oscar, donde la actriz vuelve a estar nominada, en este caso por su interpretación en “Carol”, donde su estilo vuelve a ponerse de manifiesto con un magnífico vestuario.

 

Son muchos los que creen que el caché de una actriz sube enteros si su presencia en la alfombra roja acapara flashes por su elegancia, algo que considera importante, pero “no determinante”, para conseguir un papel el diseñador de vestuario español Paco Delgado, nominado en esta edición de los Oscar por “The Danish Girl”.

 

“El paso por la alfombra roja sí influye en la mente de los espectadores. La belleza, el glamour o el buen gusto de una actriz o un actor -que cada vez se cuidan más- es importante”, continúa diciendo Delgado, que ve también cómo al público le “encanta” que las actrices vayan “hechas un cuadro. Hay cierta dualidad que alimenta el cotilleo”, asegura.

 

Reconoce que hay personajes que requieren mujeres elegantes o con presencia. “Si vas a hacer Madame Bovary te va a venir a la cabeza la imagen de una mujer elegante o el papel no funciona. Otra cosa es que hagas una madre coraje de Brech, ahí el director requiere otras cosas”, añade Delgado.

 

Interprete de mujeres de carácter como Elizabeth I de Inglaterra, la etérea Galadriel de “El señor de los anillos” o la más actual y arruinada, pero pese a todo, maravillosamente vestida, Jasmine, en “Blue Jasmine” hacen de Cate Blanchett una mujer con mucho estilo, a pesar del peso de sus personajes.

 

 

“Carol”, una nueva apuesta

 

Una estela a la que se une su personaje en “Carol” (Todd Haynes), en la que interpreta a una lesbiana que desafía los convencionalismos de los 50 en Estados Unidos.

 

Blanchett es en el filme una mujer casada, de clase alta, que se enamora de una dependienta de unos grandes almacenes (Mara), una historia en la que el vestuario vuelve a ser determinante y, por ello, su creadora, Sandy Powell, está nominada al Óscar a Mejor Diseño de Vestuario.

 

“Mi trabajo consistía en ayudar a crear los personajes y hacerlos creíbles entre sí y para el espectador. Quería que Carol estuviera a la moda, pero sin excesos, alguien que un personaje como Therese admirara y le impresionara”, apunta Powell.

 

Y así aparece Blanchett, entre sofisticada y terrenal, con las uñas pintadas sin mácula y con un perfecto maquillaje que la sitúa en la clase alta neoyorquina. Una imagen que fortalece con una mirada serena y un porte aristocrático.

 

Textiles nobles, sedas, tonos grises y anaranjados, sobre todo, conforman con el camel una paleta de color que le favorece, apoyada en la sofisticación que añaden pequeños tocados y abrigos de piel.

 

Año de gloria

 

En un año lleno de gloria, la ganadora de dos Oscar -uno mejor actriz por “Blue Jasmine” (2013) y otro a mejor secundaria por “The Aviator” (“El aviador”, 2005)- fue homenajeada en el mes de noviembre en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York por reunir “la mejor tradición como actriz, con el valor para innovar y asumir riesgos”, señaló en un comunicado la comisaria del departamento del museo, Rajendra Roy. Una gala benéfica que en la que también resplandeció.

 

 

La actriz está ahora haciendo teatro en Broadway

 

La actriz subida ahora a las tablas de Broadway con una adaptación de su marido de la primera obra de Antón Chekhov, “El Presente”, anima a desafiar al día a día para “conseguir los imposible”.

 

“Los momentos de mi vida en los que he desafiado las expectativas que los otros tenían de mí y las limitaciones que me había impuesto han resultados ser siempre las experiencias más satisfactorias”, manifestó recientemente la actriz en un evento en Tokio. Una máxima que lleva sin dudar a la práctica.