En siete años no se ha cumplido con el desarrollo policial acordado por las autoridades en 2009 por el débil compromiso de los gobernadores, lentitud en la implementación de cambios institucionales y falta de continuidad para desarrollar policías profesionales.

 

El análisis del Semáforo del Desarrollo Policial 2015, elaborado por la organización civil Ciudadanos por una Causa en Común, revela que 15 entidades están en rojo porque reprobaron y 17 en alerta amarilla al obtener calificaciones aprobatorias, pero de “panzazo”.

 

Entre las entidades reprobadas las que obtuvieron las peores calificaciones son Tlaxcala, Campeche, Baja California Sur y Puebla por lo que están en situación grave para dignificar a sus policías y conformar la llamada Policía Única, pero también están en rojo Zacatecas, Michoacán, Durango, Morelos, Nayarit, Guerrero, Estado de México, Quintana Roo, Aguascalientes, San Luis Potosí y Yucatán.

 

Aunque Veracruz obtuvo 7.2 en la evaluación global, es una de las entidades que no evalúa a sus policías conforme a los parámetros establecidos en la Ley. La excepción es Querétaro quien obtuvo calificación de 9.1 que lo ubica en la luz verde del semáforo.

 

“En certificación de control de confianza tenemos que las entidades con mayor número de policías estatales no aprobados y sigue en activos son Veracruz, con un 34%; Michoacán, 28%; Sinaloa el 27%; Baja California Sur, 26% y Nayarit, 21%. Así que no es extraño lo que acaba de suceder en Veracruz hace unos días.

 

“Las entidades con mayor porcentaje de policías pendientes de reevaluar son Yucatán, Tlaxcala, Distrito Federal, Morelos, Sonora, Guerrero y el Estado de México. El promedio nacional de certificación fue de 3.9 lo que muestra que la mayoría de las corporaciones policiales tienen aún importantes retos en esta materia, las únicas entidades que superaron la calificación negativa son Querétaro, Colima, Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Nuevo León, Sinaloa y el Distrito Federal”, afirmó María Elena Morera, directora del organismo no gubernamental.

 

Además destacó que el 87% de los policías evaluados no conocen los resultados que obtuvieron, el policía cuando no aprueba alguno de estos tres exámenes causa baja, pero como no causan baja los policías, además del estrés por la propia función de ser policías tienen un gran estrés porque no saben si en realidad aprobaron y cuando tienen un mando corrupto lo que hacen es que el mando utiliza la información para presionarlos a que cometan actos ilícitos.