WASHINGTON. La agencia espacial estadunidense (NASA) presentó hoy las fotos de la primera flor que ha crecido en la Estación Espacial Internacional (EEI) como parte de un experimento de dos años para cultivar plantas en el espacio.

 

Pese a que los astronautas ya han conseguido plantar lechugas y otros vegetales en su huerto espacial, esta es la primera vez que las flores, del género de las zinnias, se abren fuera de la gravedad de la Tierra.

 

El astronauta estadunidense Scott Kelly celebró el hito en Twitter con un mensaje en el que celebraba “el debut de la primera flor nacida en el espacio”.

 

 

El experimento con flores se inició el pasado 16 de noviembre cuando el astronauta Kjell Lindgren activó las semillas de zinnias, un proceso que se ha demostrado más complicado de los esperado.

 

 

En diciembre, Kelly encontró que las plantas de zinnias no estaban creciendo con toda la fuerza que se esperaría, algo que llevó a que se creara un manual para mantener un jardín espacial.

 

 

Las plantas comenzaron a sufrir cuando un hongo apareció en ellas, resultado de la alta humedad en la EEI.

 

 

No obstante, Kelly consiguió devolver el brío a las zinnias, que ahora son consideradas las primeras flores que han completado el ciclo de crecimiento en el espacio hasta su florecimiento.

 

 

Desde mediados de 2014, la EEI gestiona un pequeño “centro de vegetales” para permitir el cultivo a pequeña escala de plantas para experimentos.

 

 

Este proyecto tiene como objetivo recabar información sobre la respuesta de las plantas en microgravedad y para futuras misiones a Marte, que deberán conocer cómo racionar el agua al máximo y los posibles problemas que pueden surgir dentro de los módulos espaciales.

 

 

En una entrevista publicada este fin de semana en el blog de la NASA, Alexandra Whitmire, investigadora de la agencia espacial, aseguró que en el futuro las plantas tendrán una importancia mayor al tiempo que se amplía el alcance de las misiones espaciales.

 

 

En 2012, el astronauta Don Pettit consiguió hacer crecer plantas de calabacín, girasol y brócoli en rudimentarias bolsas de plástico, en un experimento personal que puso las bases de este nuevo jardín espacial.