WASHINGTON. Los correos de la cuenta de e-mail personal de la aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton durante su etapa como ex secretaria de Estado de EU contenían información clasificada en un rango superior al de “Top Secret”, según un documento obtenido hoy por NBC y FOX.

 

En una carta dirigida a los congresistas y de la que se hacen eco las dos cadenas, los servicios de Inteligencia estadunidenses señalan que algunos de los correos de Clinton contenían información clasificada como “Top Secret/Programa de Acceso Especial”, un peldaño por encima de “Top Secret”.

 

Se trata de uno de los niveles de protección de información más sensible de los que dispone EU, y, aunque la carta indica que estos correos se encontraban en el servidor personal de la ex secretaria de Estado, no se especifica si fueron enviados o recibidos por ella.

 

Hasta la fecha, el máximo grado que se conocía en cuanto a la sensibilidad de la información que contenían los e-mails era “Top Secret”, por lo que esta revelación podría dificultar aún más las cosas a la precandidata presidencial, que parte como favorita entre los demócratas.

 

En la carta enviada a los legisladores, el inspector general de Inteligencia de EU, Charles McCullough, aseguró que “varias docenas de e-mails” contenían información clasificada al nivel de los rangos “confidencial, secreto y Top Secret/Programa de Acceso Especial”.

 

El año pasado, Clinton se vio envuelta en una polémica cuando se preparaba para lanzar su carrera presidencial, al revelarse que había utilizado su cuenta de correo electrónico privada para asuntos de interés nacional mientras era secretaria de Estado (2009-2013).

 

Ante esta situación, la oposición republicana exigió que se hicieran públicas aquellas comunicaciones que Clinton mantuvo desde su cuenta privada y que podrían atañer a la seguridad del país.

 

Atendiendo a las reclamaciones de los republicanos y a los de la propia Clinton, que insistió en que se publicaran para despejar cualquier tipo de duda, desde mayo pasado el Departamento de Estado viene publicando por tandas los correos electrónicos, aunque antes los revisa y retira aquellos con información sensible.