Las secretarías de Educación Pública (SEP) y Salud (Ssa) contemplan la recolección de aguas pluviales y de pipas como medio de abastecimiento para los sistemas de bebederos escolares que se instalarán en planteles escolares a partir de este año; esta opción la podrían aprovechar 49 mil 106 escuelas de educación básica que carecen del servicio de agua, de acuerdo con el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica (CEMABE) 2013.

 

De acuerdo con los Lineamientos generales para la instalación y mantenimiento de bebederos en las escuelas del Sistema Educativo Nacional, que publicó la Ssa en el Diario Oficial de la Federación el pasado 23 de diciembre, la dependencia considera que la fuente principal de abastecimiento para 40 mil bebederos que se instalarán entre este año y el 2018 (al término del sexenio) debe ser la toma domiciliaria de agua potable de cada plantel.

 

Sin embargo, de acuerdo con el CEMABE que se aplicó en 2013, una cuarta parte de las más de 179 mil escuelas públicas que operan en el país no cuentan con una conexión o toma domiciliaria: 7 mil 555 se abastecen de agua a través de pipas, 19 mil 647 la obtienen de pozos y 15 mil 415 acarrean el agua de comunidades donde sí tienen, mientras que 6 mil 489 no disponen del servicio.

 

Ante esta situación, la Ssa contempla la implementación de fuentes alternativas de abastecimiento como la captación de agua pluvial, el transporte en cisterna móvil (pipa), la captación de agua ambiental y la obtención del servicio a través de norias.

 

Los lineamientos para la instalación de bebederos exigen a las autoridades estatales encargadas de la dotación de infraestructura educativa, que asuman la colocación e implementación de sistemas para potabilizar el agua obtenida por estos esquemas alternativos de abastecimiento.

 

Por ejemplo, el documento especifica que el abastecimiento por agua de lluvia se podrá utilizar en los municipios donde el promedio mensual de precipitación pluvial sea mayor que la media nacional pero la autoridad local deberá presentar un proyecto que deberá ser aprobado por la Federación y después implementarlo.

 

Por su fácil mantenimiento, el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED)  recomienda utilizar la tecnología “separador de primeras lluvias con depósito sedimentador”, el cual implica recolectar el agua de lluvia que caiga en un fragmento seleccionado del techo, transportarla por medio de canalones de PVC y prefiltrarla de hojas y otros residuos con ayuda de una malla.

 

Después, se sugiere almacenarla en una cisterna o tanque sedimentador, utilizar un sistema de filtración para evitar el consumo de sedimentos de tierra y desinfectarla con cloro o plata coloidal; después, volver a filtrarla y conectar el sistema a una cisterna superficial que abastecerá a los bebederos.